El Ballet Biarritz reestrena ‘Cascanueces’
La Gare du Midi de Biarritz acogerá los días 12 y 13 de agosto, a las 21.00, el resestreno de la producción Cascanueves del Ballet Biarritz, un espectáculo que cuenta con la coreografía de Thierry Malandain, que toma como punto de partida la obra de Amadeus Hoffmann. El Cascanueeces, espectáculo coproducido por el Centre Chorégraphique National de Biarritz, Association Les Amis De Ballet Biarritz, L´ esplanade Opéra Théâtre de Saint-Étienne y el propio Ballet Biarritz, es un trabajo que fue estrenado por la propia compañía en 1997 y que ha sido retomado por la propia compañía. En la línea del estilo contemporáneo de Malandain, el montaje está concebido con una visión diferente y con un lenguaje moderno y a pesar de tratarse de una gran producción, el director se han decantado por contar con tan sólo doce bailarines.
La pieza coreográfica toma como punto de partida el texto original de Hoffmann escrita en 1816 y no a la versión de Alejandro Dumas que inspiró el argumento de la pieza creada en 1892 por Marius Petipa y el director del Teatro Imperial de San Petersburgo. Chaikovsky creador de la composición musical ya quedó decepcionado por la opción de Petipá ya que prefería la versión de Hoffmann, que más allá del estilo o la trama de la narración prácticamente idénticas, el original incluía un pequeño relato dentro del cuento que respondía al nombre del Cuento de la nuez dura que Malandain ha integrado en el segundo acto de la obra y Petipa lo había ignorado.
Drosselmeyer quien al inicio de la obra regala el cascanueces a la joven María será el que también relata la historia a la niña. El contenido fantasioso de este cuento como el de la obra en sí es un elemento muy característico del autor alemán que le gustaba mezclar figuras o personajes fantásticos con las situaciones cotidianas de la vida real.
El relato da luz a la trama del cuento principal de forma que la historia recobra coherencia. El propio Thierry Malandain indica que para Piotr Ilichc Chaikovsky este pasaje resultó muy esclarecedor a la hora de crear la composición y concretamente el segundo acto de la misma, aunque el resultado final del ballet no contara con este pequeño pero significativo fragmento.