El Ballet de la Ópera de Lyon presenta una versión contemporánea de “Giselle” en el Teatro Arriaga
La programación de danza 2010-2011 del Teatro Arriaga continúa el sábado día 20 de de noviembre a las 20:00 horas y el domingo 21 de noviembre a las 19:00 horas con “GISELLE”. Este ballet romántico presentará su cara más atrevida y contemporánea en esta versión del Ballet de la Ópera de Lyon, que cuenta con la dirección artística de Yourgos Loukos y coreografía de Mats Ek. Un total de 18 bailarinas y bailarines interpretarán esta aplaudida versión de “Giselle”, encabezados por Caelyn Knight en el papel de la protagonista Giselle y el bailarín Denis Terrasse, como Albrecht, el principal rol masculino. Estrenada en 1841 en la Ópera de Paris, con música de Adolphe Adam, reúne todos los elementos de la nueva corriente estética y filosófica que recorre la primera mitad del siglo XIX: el sueño y lo irreal van a invadir la literatura, el teatro, la ópera y la danza oponiéndose al mundo ordinario por demasiado materialista. Los aficionados más veteranos quizá recuerden la relectura que de este clásico hizo Mats Ek para el Cullberg Ballet y que pudo verse en el Teatro Arriaga a final de los años 80.
Ahora es el Ballet de la Ópera de Lyon, que en estos últimos veinte años ha desarrollado un programa de danza contemporánea de excepcional calidad, consiguiendo el reconocimiento mundial, quien nos ofrece esta nueva Giselle, en la que el coreógrafo sueco tiene la audacia de llevar al paroxismo lo que ya estaba latente, con una puesta en escena visionaria, cuya violencia y expresividad nos conmueven profundamente.
La versión de “Giselle” que llega al Teatro Arriaga destaca por su originalidad. En esta producción del coreógrafo Mats Ek, la acción no se desarrolla en los fríos parajes de Alemania, sino en una isla volcánica del Trópico aún humeante, es el paisaje del alma, del amor y de los sentidos, lleno de tentaciones y “peligros”, y sobre el que se cierne la amenaza de la locura.
La Giselle de Mats Ek es un personaje especial en el pueblo, la toleran, pero se burlan de ella. Es una chica algo “rara” que vive en su mundo y ve y oye cosas que los demás no quieren ver ni escuchar. Tiene un novio, Hilarión, que la ama aunque no puede comprenderla. Albrecht es un pijo llegado de la ciudad que no hace ningún caso a su novia oficial Batidle.
El segundo acto de este ballet transcurre en un centro psiquiátrico, donde está recluida Giselle. No hay bosques oscuros, como en la versión tradicional de este ballet romántico. Esta es una versión surrealista, en la que la reina de las Wilis, Myrtha, está convertida en una monja enfermera, tan desbordante de fría bondad y de feroz “amor maternal” que cuida de enfermos condenados a la frustración.. La Giselle de Mats Ek, al igual que la heroína del ballet clásico, sigue amando a Albrecht, le perdona y le “salva”. Es ella la que le hace descubrir la riqueza de los sentimientos.
LA VISIÓN DEL CORÉÓGRAFO MATS EK
“Lo que más me fascinó la primera vez que vi el ballet clásico Giselle fueron los contrastes, entre el realismo del primer acto y la fantasía del segundo, entre el castillo y la choza, entre el individuo y el grupo… Desgarrada por el enfrentamiento entre los grandes y los pequeños, por la lucha entre las fuerzas de la vida y de la muerte, Giselle nos cala muy hondo por esa lucha interior, porque es la única que permanece humana. Esta fábula esconde mucho sobre relaciones complejas de orden social y espiritual y quería expresarlo con mis propias palabras”.
