El Centro Andaluz de Teatro recorrerá Andalucía con un montaje sobre el bicentenario de La Pepa
El Centro Andaluz de Teatro estrena hoy, 10 de enero en el Gran Teatro Falla de Cádiz la obra ‘Estado de sitio’, una adaptación de ‘La Peste’ de Albert Camus que se representará en el marco de la celebración del Bicentenario de la Constitución de 1812. El montaje habla sobre el sitio de Cádiz por las tropas napoleónicas en el contexto de la Guerra de la Independencia, adaptación realizada por el autor del Puerto de Santa María Juan García Larrondo que lleva a escena el director Jose Luis Castro, con música de Antonio Meliveo.
Estado de sitio (1948), de Albert Camus, transcurre en un Cádiz mítico, habitado por un pueblo resignadamente sometido al arbitrio de los opresores. Sobre la ciudad cae el azote de la peste y de la muerte, dos poderes de vieja estirpe apocalíptica que simbolizan en este caso la sujeción de los hombres a la tiranía; una tiranía de la que el pueblo se libra en su constante lucha por vivir con dignidad.
El resultado es una obra intensa y ecléctica; una mezcla de Eurípides con el auto-sacramental y los ecos del Camus de La Peste. Los parlamentos hablan de las reiteradas preocupaciones del autor: la libertad, la tiranía, la muerte, el amor y la fe en la luz del Mediterráneo como cura para los males del espíritu en Occidente.
Tras su estreno el 10 de enero en el Teatro Falla de Cádiz, la obra estará en Sevilla, Málaga, Córdoba, Granada y Almería. ‘Estado de Sitio’ está interpretada por actores como José Pedro Carrión o Celia Vioque, entre otros. La escenografía es de Guiuliano Spinelli, el vestuario, de Pedro Moreno y el maquillaje y peluquería, de Manolo Cortés. La obra fue escrita y estrenada por primera vez en 1948 y supone una de las cimas literarias de Albert Camus. El filósofo y escritor francés buscaba hacer inteligible el mito de la peste a los espectadores de su época «y eso es precisamente lo que hemos intentado en esta adaptación», ha señalado Juan García Larrondo, su adaptador.
«Es obvio que Camus eligió esta isla vulnerable a todas las pandemias de forma deliberada- dice Larrondo- y sabe que Cádiz, por su particularidad geográfica, es escenario idóneo para el peor de los asedios. Camus decidió que Cádiz era el lugar perfecto para poner el sitio las libertades esenciales de los hombres y probar hasta dónde es capaz el ser humano de llegar con sus miserias y sus proezas».