El Centro Coreográfico Nacional de Italia CCN/Aterballetto ofrece un triple programa en el Teatro Arriaga

Bailarán coreografías de Crystal Pite, Iratxe Ansa e Igor Bacovich, y Diego Tortelli.
Un mes después de la visita del Ballett am Rhein alemán al Teatro Arriaga, el teatro bilbaíno acoge a otra de las grandes compañías de danza europeas: la italiana Centro Coregrafico Nazionale (CCN)/Aterballetto. Se trata del primer Centro Coreográfico Nacional de Italia, fundado en 2022 por encargo del Ministerio de Cultura y surgido a partir de la histórica compañía Aterballetto, activa desde 1977. Hay que recordar que Aterballetto ya dejó su impronta en el Arriaga en varias ocasiones, la última de ellas hace ahora 10 años, en 2015. El Arriaga acogerá dos representaciones: el viernes 28 de marzo a las 19:30 horas y el sábado 29 media hora antes, a las 19:00 h.
Actualmente, CCN/Aterballetto está compuesta por dieciséis bailarines y sus producciones son muy cotizadas por los teatros y festivales más importantes de Italia y del mundo. Al Teatro Arriaga llegan con un espectacular triple programa que incluye tres coreografías firmadas por importantes figuras de la danza como Crystal Pite, Iratxe Ansa e Igor Bacovich, y Diego Tortelli.
El amor, la pérdida y la aceptación están en el corazón de la primera pieza de danza, Solo Echo, de la coreógrafa canadiense Crystal Pite. Está inspirada en dos sonatas para violonchelo y piano de Johannes Brahms y en el poema «Lines for Winter» de Mark Strand. Como en el poema de Strand, Solo Echo invoca el invierno, la música y el cuerpo en movimiento para expresar algo esencial sobre la aceptación y la pérdida.
Rhapsody in blue, de Iratxe Ansa e Igor Bacovich, continúa la velada. La pieza juega con la rapsodia de Gershwin. Los bailarines sienten lo que la música quiere transmitir. Es un trabajo «poderoso, divertido, animado y salpicado de constantes variaciones de forma. Es como cruzar un bosque encantado: en el espacio de unos pocos pasos, de unos minutos, te encuentras con un ser mágico, un cielo de ensueño que cambia de color sobre ti». La rapsodia ofrece un espacio musical en el que todo es posible, en el que surgen nuevos elementos de cada rincón y te sorprendes constantemente. Los cuerpos reaccionan a estímulos rápidos y siempre cambiantes.
Por último, Glory Hall es la nueva creación de Diego Tortelli: un viaje sensorial y rebelde a través de un espacio intermedio, suspendido entre la luz y la oscuridad. Ambientada en un espacio negro pero nunca del todo oscuro, la coreografía se despliega como un rito extático donde la sensualidad y la espiritualidad profana se entrelazan, creando un juego continuo de placer, virtuosismo y la búsqueda de una versión personal de la gloria. La danza, desafiando la narrativa, se regenera constantemente, permitiendo que surjan emociones fugaces, destinadas a desvanecerse y renacer. En Glory Hall, todo es posible: la música conduce en un crescendo de armonía y transgresión, para un éxtasis sin límites, fusionando sonidos de rock con melodías sinfónicas.