El Centro Párraga de Murcia presenta la exposición ‘The resistance of transparency’
El Centro Párraga de la Región de Murcia acoge ‘The Resistance of Transparency’, una exposición de la comisaria Johanna Caplliure en la que participan cinco artistas que se podrá ver hasta el 11 de marzo y cuyas obras audiovisuales hacen un recorrido por el ‘backstage’ y todo lo que en él sucede.
El Centro Párraga de la Región de Murcia, espacio dependiente de la Consejería de Turismo, Cultura y Medio Ambiente, acoge hasta el 11 de marzo la exposición ‘The resistance of transparency’, un proyecto comisariado por la valenciana Johanna Caplliure que reúne obras de cinco artistas: Pauline Boudry & Renate Lorenz, Charles & Sarah y Leonor Serrano Rivas.
Este trabajo cuestiona la idea de transparencia que, en la tradición occidental, es sinónimo de igualdad. Las instalaciones aluden al concepto de ‘backstage’ y lo que sucede en él, como las relaciones personales y afectivas, económicas y de conocimiento.
La directora general del Instituto de las Industrias Culturales y las Artes (ICA), Marta López-Briones, señala que “el Espacio 3 se ha adaptado para esta exposición a las diversas instalaciones que originan un cambio de espacio y, a la vez, de sensaciones que no dejan a nadie indiferente”. Indica que “esta es la muestra con la que arranca la programación de arte contemporáneo para estos primeros seis meses del año en el Párraga, que incluye más de 50 actividades y con la que este centro pretende seguir convirtiéndose en un referente del panorama cultural emergente”.
Tres grandes instalaciones de vídeo componen esta muestra para implicar al espectador en situaciones envolventes, como si quien las observa pudiera formar parte de las coreografías y escenarios que se proyectan. El trabajo sugiere un balance de opacidad y transparencia equivalente al de la realidad y la ficción, cuando fingir en el teatro, en la performance y a través del maquillaje, se confunde con la propia vida.
La primera instalación de este espacio es la de Leonor Serrano Rivas, cuyo suelo de madera da la sensación que es el original del centro, pero que solo introduciéndose se observa que no es el auténtico. La cortina de papel en el que se proyecta el vídeo agranda la sensación de secreto.
El siguiente trabajo es el de Sarah & Charles, que lleva al visitante a una sala de cine aparentemente clásica y brillante. El suelo en moqueta amarilla, la luz de la película en la pantalla y la atmósfera del vídeo recuerdan a los cines de verano. La proyección es un musical y en él se deja ver la intriga de la verdadera historia.
Por último, la muestra recoge una serie de cortinas que parecen sacadas de un cabaret o show nocturno. Un espacio denso y oscuro en el que unos asientos invitan al visitante a observar a dos personajes que recitan un fragmento de ‘El enemigo declarado’ de Jean Genet.