El director del Teatro Mira de Pamplona inicia una huelga de hambre
Pablo Zubikarai, director del Teatro Mira situado en el barrio La Milagrosa de Iruña, inició el pasado sábado una huelga de hambre para denunciar la falta de apoyo económico y el desinterés de las instituciones navarras hacia esta iniciativa cultural de ámbito privado. Para abandonar la protesta, solicita la presencia del titular de Cultura, Ignacio Pérez Cabañas. Según explicó Zubikarai al diario Gara, la falta de apoyo económico, la retirada de la ayuda de Caja Navarra y el desinterés por parte de la concejalía y dirección de Cultura han llevado a Pablo Zubikarai, director del Teatro Mira de Iruñea a cerrar este recinto y comenzar una huelga de hambre en su interior. «Si cerramos no es por nuestra propia voluntad es porque tenemos un opción de compra que queremos ejercer pero no nos ha dado tiempo, estamos en alquiler y los dueños, aunque han esperado pacientemente, no pueden esperar más». Añade que permanecerá en huelga hasta que el concejal de Cultura se acerque al teatro.
«Si aspirábamos a algo era a que trajeran aquí algún programa del Ayuntamiento, como el del teatro infantil en euskera que se realiza en la sala Mikael», indica Pablo. El director de Mira lamenta la decisión de centrar todo el programa en Mikael, porque conlleva alquilar una sala «que no reúne las condiciones necesarias para esta actividad y que no tiene licencia de teatro». Es por ello que pide que las actividades teatrales se realicen en los teatros de la ciudad, además de solicitar una explicación por la respuesta dada por el Ayuntamiento. «Queremos que nos expliquen eso que nos han dicho de que la Plaza de la Cruz es una zona más comercial», explica Zubikarai.
Pablo exige la presencia del concejal para pedir compromisos que garanticen la continuidad de este proyecto cultural. El Teatro Mira es una iniciativa privada puesta en marcha hace tres años por una decena de personas y con una inversión de 600.000 euros.
Para hacer frente a la deuda y elaborar un plan de financiación que haga valer la oferta de compra, necesitan 26.000 euros a corto plazo. Por ello invitan a particulares y a empresas a colaborar a través de la cuenta abierta en Caja Navarra.
«El problema es que no hay un plan de teatro como en otras comunidades. Podríamos poner parches, subir el precio de la entrada, pero sin compromisos no podemos continuar», opina Zubikarai, mientras añade que continuarán buscando vías alternativas de financiación para continuar con este proyecto.