El Espai Brossa trasladará su actividad este otoño al espacio de La Seca, en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona, un edificio de 976 metros cuadrados con los que el Brossa entrará a formar parte de las fábricas de creación e impulsará su actividad tanto en las artes escénicas como en las audiovisuales y multimedia. El director artístico del Brossa, Hermann Bonnín, calcula que la actividad podría iniciarse para las fiestas de La Mercè. Bonnín ha señalado que La Seca es una antigua fábrica oficial de monedas del siglo XIII donde se acuñó dinero durante 500 años hasta que, con la llegada de los Borbones, la fábrica se trasladó a Madrid.
En el nuevo edificio el Espai Brossa podrá realizar un gran número de actividades en diversas disciplinas: música, artesanía, danza, multimedia, teatro, circo, danza, laboratorios de innovación, artes escénicas, plásticas y visuales.
También ha señalado la importancia de este traslado que posibilitará la preservación del universo brossiano, que no se limita a su faceta poética, sino también a la de un hombre con una gran visión humana, política y social que tendió «lazos inequívocos para unir tradiciones culturales y vanguardias».
El delegado de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, ha añadido que era necesario «hacer un esfuerzo para potenciar ese tipo de actividad creativa que no genera plusvalías suficientes para mantenerse en una ciudad que cada vez es más dinámica y competitiva».
Por esa razón, desde el Institut de Cultura de Barcelona (Icub), decidieron «reciclar» edificios que, por sus características, eran singulares y especiales y que, además, se integran en barrios de la ciudad para evitar que se desvincularan de la tradición de Barcelona. «Queremos convertir la fábrica de la moneda en una fábrica de cultura, ya que ambas generan riqueza», ha afirmado.
Como gesto simbólico, Martí y Bonnín han enterrado en los cimientos del edificio un cofre donde han introducido dos volúmenes de poemas de Joan Brossa, una portada de todos los diarios de este viernes y un gran número de monedas de curso legal para que, en un futuro, nuevas generaciones puedan encontrarlo y conocer la historia.
