El estudio de la gestión escénica holandesa protagonizó el viaje de formación organizado por la Red Española de Teatros
Más de una veintena de responsables de teatros y auditorios de todo el Estado español han podido disfrutar, durante cuatro días, del tercero de los viajes de formación que la Red Española de Teatros, Auditorios, Circuitos y Festivales de titularidad pública ha puesto en marcha, en esta ocasión a Holanda. La visita, que forma parte del proyecto “Gestión de espacios escénicos internacionales”, ha permitido a los gestores españoles aproximarse a la realidad escénica de uno de los modelos europeos más dinámicos, reconocido por la libertad, vanguardia y experimentación de su escena teatral y por el desarrollo de su industria cultural.
Un recorrido por los teatros y espacios de creación escénica de ciudades de mediano tamaño, como Tilburg, Breda o Utrecht, así como los espacios de referencia nacional e internacional a nivel artístico de capitales como Rotterdam o Ámsterdam ha llevado a los directores de teatros españoles a constatar la compleja articulación de políticas, colaboraciones y sinergias entre las diferentes estructuras de las artes escénicas. Tomando como primer objetivo el análisis de las estructuras, los modelos de gestión y las experiencias en los teatros holandeses, el marketing y la programación artística han protagonizado, junto con la captación y fidelización de públicos los contenidos del intenso programa.
Diferencias sustanciales
Profundizar en aspectos como las políticas de programación artística, el marketing, la gestión de la taquilla por Internet, la fidelización de públicos, la producción propia, la diversidad cultural o la cooperación en ciudades medianas han servido a los diferentes participantes de esta experiencia para, entre otros asuntos, “conocer la situación holandesa, en la que cultura y política funcionan totalmente por separado, al contrario que en España”, según declara Gerardo Ayo, presidente de La Red.
Los Países Bajos, considerados como uno de los modelos más avanzados de Europa en la gestión de sus teatros y salas de conciertos, presentan claras similitudes con el modelo español de teatros, así como notables diferencias. La mayoría de teatros públicos holandeses están gestionados con dinero público de los ayuntamientos y, a diferencia de otros países europeos, como Alemania, no producen espectáculos, sino que acogen a las compañías en gira, previo pago del caché correspondiente. Por su parte, el Ministerio de Cultura del Gobierno Central tiene la competencia de sostener y promover la producción de artistas y compañías independientes. Como asegura Rafael Campos, responsable del Teatro Principal de Zaragoza, “en esencia no hay demasiadas diferencias con respecto al modo de gestionar que tenemos en España aunque, establecen unas estructuras, de carácter formal, que les permiten trabajar con independencia de las administraciones públicas”.
Los profesionales que acudieron a este viaje de formación pudieron, además, ser partícipes de la calidad de las infraestructuras holandesas, así como de su programación, que se sitúa en los límites creativos desde la vanguardia más innovadora hasta la más alta creación formal. “La población holandesa está muy sensibilizada con las artes escénicas. Los teatros suelen tener una ocupación de entre el 90 y 95 %, fruto de una tradición que no existe en España”, explica el presidente de La Red que, en este punto, coincide con Miguel Ángel Varela, gerente del Teatro Municipal Bergidum de Ponferrada. Varela ratifica que “esto es una labor de décadas que en España nos falta y que se deja ver en la respuesta de un público mucho más formado, especialmente en las propuestas contemporáneas”. En España, completa el director del teatro leonés, “somos muy jóvenes en este aspecto y debemos aprender de los sistemas de gestión de otros puntos de Europa”.
Tal y como manifiesta Gerardo Ayo, otra de las diferencias entre los espacios escénicos holandeses y los españoles reside en la normativa. “Allí la seguridad es lo fundamental. Todos y cada uno de los teatros disponen de una parte escénica motorizada, no existe nada manual, por lo que la seguridad es tremendamente cuidada en este aspecto”. Aunque, la mayor inversión se lleva a cabo en marketing. “Está claro que potenciar y dar a conocer el teatro es siempre una acción positiva. La venta de entradas por Internet o el perfecto manejo de las nuevas tecnologías, de sus propios programas de gestión es más que patente”.
Itinerario. Un recorrido por los espacios escénicos holandeses
La primera jornada, que tuvo lugar el miércoles 7 de octubre, estuvo dedicada a la producción contemporánea y la diversidad cultural de Rotterdam. Los participantes en el proyecto pudieron conocer de primera mano sus dos principales teatros municipales, el Rotterdamse Schouwburg y el Zuidplein Theater. El primero de ellos está considerado como el epicentro de la exhibición escénica de la ciudad en teatro, danza y ‘musiktheater’. Por su parte, el Zuidplein, situado al sur de la ciudad, es un ejemplo de creación multicultural y diversidad étnica.Un día más tarde, el jueves 8, la atención se centró en Tilburg y Breda, referentes de la gestión teatral holandesa. Tilburg es conocida por su destacada política de cooperación entre los diferentes espacios e instituciones culturales. Breda cuenta con el Chassé Teatro, un perfecto ejemplo de gestión, captación de público e incorporación de las nuevas tecnologías a las artes escénicas.
El viernes 9 el viaje se dirigió a Utrecht y Ámsterdam. La primera parada de la jornada, Utrecht, mostró el teatro para jóvenes y adolescentes, una de las grandes apuestas del teatro holandés. El recorrido tomó rumbo a Ámsterdam, donde se dieron a conocer recintos como el teatro municipal Stadsschouwburg Amsterdam o la sala de conciertos Muziekgebouw Aan’t Ij. Finalmente, el sábado 10, el proyecto permaneció en la capital holandesa para visitar el prestigioso teatro de ballet y opera Het Muziektheater, sede de las compañías De Nederlandse Opera y Het Nationale Ballet.
El viaje se enmarca en una iniciativa puesta en marcha en 2007 y que, en ediciones precedentes, acercó a los gestores y directores de los espacios escénicos públicos a los teatros de Londres y Berlín. En esta ocasión, los profesionales que han participado en el viaje han conocido la estructura de la exhibición escénica desde un punto de vista territorial. Londres fue, hace dos años, la ciudad que inauguraba estos viajes de formación. Berlín, ciudad cuyo modelo de teatro y de ciudad es radicalmente diferente al español, completaba el pasado año los destinos de esta iniciativa destinada a los directores de teatros públicos de nuestro país.
