Escritorios y escenarios

El éxito de cierto tipo de teatro

Veo teatro de muchos tipos. Incluso aquel que se encuentra en el extremo de mis posibilidades creativas. He ido aprendiendo a contener mis prejuicios para permitirme cierta disposición ante una experiencia teatral. A veces debo esforzarme mucho para vincularme, pero este no fue el caso. Anoche estuve en una obra representativa del mal llamado “teatro comercial” y la obra fue un éxito. Casi toda la sala estaba llena, alrededor de unas quinientas personas… Y no sé bien qué público era este. Vi mucha gente joven.Creo que fui la única que asistió sola, porque el resto iban en pareja o en grupos de amigos. No vi entre los espectadores a nadie conocido, no me encontré con ningún colega, lo que me hizo pensar que este espectáculo no era teatro para los teatreros.

Cuando llego a ese tipo de contextos, a obras de teatro en las que no me encuentro a nadie, siento cierta satisfacción. Tendré que pensar mejor por qué, pues al menos por ahora no lo tengo claro. En todo caso, no sé bien de dónde salió tanta gente interesada en ir a ver teatro un sábado por la noche…

El aplauso final fue largo, intenso y emocionado. Fue ahí cuando descubrí que la obra había encantado. Antes no lo tenía tan claro. Además, era una obra de terror, basada en un “clásico” del cine: “El exorcista”. En principio la comparación parece odiosa. Pero la obra no era del todo fiel a la película, decisión que me pareció acertada. De hecho, las transgresiones dramatúrgicas (una de las cuales era el humor), permitía la distancia con la versión original y aceptar que aquello era otra cosa.

Dudo mucho que alguien se hubiera asustado verdaderamente, pero sí percibí que el público tenía ganas de “jugar”. Por supuesto, los efectos de terror son mejores en la película, pero, al final, la gente estaba entregada al juego de la ficción. Y cuando finalizó el espectáculo, me fui pensando en que el teatro comercial tiene lo suyo, aunque sigo pensando que no es lo mío. Y entonces recordé que el término “teatro comercial” es malo, problemático. Y, durante mi caminata de regreso al hogar, estuve conversando conmigo misma sobre ¿qué será lo que quiere decir teatro comercial? Y ¿por qué es tan malo ese apelativo? ¿Cómo más se podría nombrar ese tipo de teatro?

Domingo 1 de octubre del 2023.


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