Más de 42.000 espectadores participaron en el XXVI Festival de Teatro de Málaga acudiendo a las salas, viendo alguna de las acciones y ‘performances’ callejeras o escuchando a los ponentes y protagonistas de los ciclos y actividades paralelas. En concreto, y por ámbitos y ciclos, casi 16.000 personas ocuparon butacas en los espectáculos de sala, 850 personas participaron en los ciclos y actividades paralelas y un número estimado de 26.000 viandantes siguieron activamente las acciones de calle.
Al éxito de público, más que notable en tiempos de crisis económica y en un mes de enero en el que el clima no acompañó demasiado, hay que añadir la aceptación de la crítica especializada de la mayoría de los espectáculos celebrados, así como la satisfacción con la que tanto la profesión como la ciudadanía ha acogido la ‘salida a la calle’ del certamen.
15.739 espectadores asistieron a las 33 funciones de los 12 espectáculos programados en sala en el XXVI Festival de Teatro, lo que significa un 68 por ciento más de asistencia a los teatros que la edición de 2008, en la cual 9.370 personas vieron alguna de las 29 funciones de las 14 obras puestas en escena.
A esta cifra hay que añadir tanto los ciudadanos que vieron alguna de las 8 acciones de calle como los participantes en los ciclos Alrededor de la escena y Encuentros, además de los asistentes al Homenaje a Óscar Romero y la presentación de las memorias de Lucio Romero. En concreto, 147 personas participaron en en el ciclo Alrededor de la escena, 253 en los distintos Encuentros, 398 en el Homenaje a Óscar Romero y 52 en la presentación de las memorias de Lucio Romero, lo que hace un total de 850 asistentes a los ciclos y actividades paralelas. Las acciones y ‘performances’ de calle fueron seguidas activamente por un número estimado de 26.000 personas.
Dos tercios de los 15.739 espectadores de sala vieron alguna de las obras escenificadas en el Teatro Cervantes. Las 10.520 butacas ocupadas para 14 funciones hacen una media de 751 asistentes, lo que significa algo más de un 75 por ciento de ocupación. El Boris Godunov de La Fura dels Baus y el Hamlet del Centro de Nuevos Creadores, con Juan Diego Botto como director y protagonista, se pusieron en escena con el teatro repleto, y en las tres últimas funciones de Rain, del Cirque Éloize, hubo más de 700 espectadores. Operación: Orfeo superó la media entrada, mientras que no se llegó a ocupar la mitad del aforo en Mi primera vez, puesta en escena en mitad de la semana (martes y miércoles).
En el Teatro Alameda, se contabilizaron 4.792 espectadores en 17 funciones. Es decir, una media de 282 butacas ocupadas por noche sobre un aforo de 450 localidades, o lo que es lo mismo, y hablando en términos relativos, un 63 por ciento de ocupación. Las obras más vistas fueron el Urtain de Animalario y el estreno del nuevo montaje de la obra de José Luis Alonso de Santos Trampa para pájaros, con más de 400 espectadores. El espectáculo Amalgama, con 399 espectadores, algunas de las funciones de El show de Caillou y Antígona también superaron ampliamente la media del espacio.
El Centro Cultural Provincial, que acogió Cómica vida, de Dagoll Dagom, registró 427 espectadores en dos funciones, esto es, una media de 214 asistentes en un espacio con capacidad para 260 (82 por ciento de ocupación).
La presencia del Festival de Teatro en las calles del Centro Histórico de Málaga implicó activamente a un número estimado de al menos 26.000 ciudadanos. La ‘performance’ de la compañía malagueña Síndrome Dario, que repartió el periódico ‘El veintiséis’ desde el 7 hasta el 22 de enero en dos acciones diarias, fue seguida por más de 10.000 personas, y la propuesta Invitados en Casa, de la cual cada una de sus siete acciones hizo seis salidas a las calles de la ciudad y a Vialia, llegó a al menos 16.000 espectadores. Las performances de T Brabants Fietsharmonisch Orkest (3.500 espectadores), el israelí Adrian Schvarzstein (el espectáculo La cama, con 3.000) y de la compañía Midi 12 La Fanfare Électrique (4.000) fueron las más vistas.
Los doce espectáculos de sala y los ocho de calle
El XXVI Festival de Teatro de Málaga programó entre el 8 de enero y el 1 de febrero 33 funciones de 12 compañías que actuaron en sala y 32 intervenciones de las 8 que recorrieron las calles, tres estrenos absolutos y un ramillete de actividades paralelas. El Teatro Cervantes de Málaga recibió Boris Godunov de La Fura dels Baus (9, 10 y 11 de enero), la ópera visual Operación: Orfeo, de los daneses Hotel Pro Forma (16 y 17 de enero), Mi primera vez. …si me cuentas la tuya, te cuento la mía… (20 y 21), el Hamlet de Juan Diego Botto (23, 24 y 25) y Rain, de los canadienses del Cirque Éloize (29, 30 y 31 de enero y 1 de febrero). En el Teatro Alameda se pusieron en escena la obra infantil El show de Caillou (8 funciones del 9 al 11), Urtain, de Animalario (17 y 18), Sobre flores y cerdos, de Nancho Novo (21 y 22), y los estrenos de Antígona (24 y 25), Trampa para pájaros, de José Luis Alonso de Santos (30 y 31) y el espectáculo poético-musical-visual Amalgama (1 de febrero). El Centro Cultural Provincial contó con la presencia de Cómica vida, de Dagoll Dagom (9 y 10).
La presencia en las calles de la ciudad estuvo protagonizada por los malagueños Síndrome Dario y interacción con el público de la propuesta Invitados en Casa, un ‘paquete’ de siete espectáculos de calle en el que participaron los días 8 y 9 de enero la belga Zita!, los holandeses T Brabants Fietsharmonisch Orkest; los belgas de la Compagnie D’Outre-Rue y el israelí Adrian Schvarzstein, y los días 14 y 15 la fanfarria de la compañía Midi 12 La Fanfare Électrique, los franco-italianos L’Excuse y el vasco Iñaki Mata.
