El hada de Abu Ghraib/Teatro El Mercado
Tomando como punto de partida los hechos acaecidos en la prisión de Abu Ghraib, la autora, Antonia Jiménez, desarrolla una suerte de fantasía, cuyo acento ya se desprende del propio titulo: EI Hada, impreso en el encabezamiento de la obra, nos anuncia la intención de la autora de desvincularse de la realidad y tejer un nuevo camino a través del personaje de Christine Kummer, interpretado por Desiree Manzano, quien relata en primera persona el devenir de los acontecimientos en la prisión, instigada por las insistentes preguntas de Greg Cook, a quien da vida el actor Jose Delgado-Llergo.
Unas revelaciones que nos ayudan a desvelar con su testimonio desgarrador su particular descenso a los infiernos y lo que obra en ella como redención.
Dramáticamente, a la sólida interpretación, se suma el diseño de iluminación de Pedro Serrano y la proyección de imágenes, editadas por Jose Carlos Nievas, que recrean la memoria de Christine, sobre una acertada escenografía, ideada por Isabel Alba, que concentra la atención en un muro de siete metros de altura, trazado en una curva que no deja lugar al escapismo, donde se hace presente el hermetismo espacial, la falta de horizonte y la gélida soledad.
Una obra dirigida por Paco Piñero, que presenta el dualismo victima-verdugo. La delación frente a la impunidad. El vértigo de la alineación del individuo. Las atroces consecuencias del abuso de poder y la guerra.
Una obra que tiende un puente, al menos, con tres obras referenciales en mi imaginario:
«Dogville», una película de Lars von Trier, que dibuja un magnifico fresco de la condición humana.
«Los Desastres de la Guerra», obra maestra grabada por Francisco de Goya.
«El animal social», estudios de Elliot Aronson. Experimento de Philip Zimbardo, «prisioneros» y «guardianes». Universidad de Stanford.
Sólo me cabe felicitar a todos cuantos han hecho posible esta obra: equipo técnico, artístico, actores y en especial a su director, Paco Piñero, por su encomiable esfuerzo y alentar vividamente a esta nueva compañía Teatro El Mercado para que continúe su singladura y sitúe al teatro, medio artístico imprescindible, en un lugar sobresaliente, con obras tan recomendables y comprometidas como «El hada de Abu Ghraib».