El secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca, presidió el acto de inauguración del II Saló Valencià del Llibre, un encuentro que hasta el 24 de noviembre ofrecerá a los visitantes del Centre de Cultura Mediterrània-La Beneficència todas las novedades del libro valencianoy el homenaje al mundo de la historieta , en particular, a la Escuela Valenciana del Tebeo desarrollada en la posguerra española. El secretario de Estado destacó la importancia de que un encuentro de este tipo, que pondrá a disposición del público una oferta de cerca de de 40.000 ejemplares de 125 editoriales, «apoye y de un papel protagonista» al género de la historieta y recordó la máxima que asegura que «donde hoy hay un tebeo, mañana habrá un libro».
Además, subrayó que Valencia «ha sido siempre una ciudad volcada en el negocio editorial y en el mundo del libro». «Valencia tiene tres épocas importantísimas que son el siglo XV, el Romanticismo y la posguerra española, en la que se convirtió en un emporio formidable de publicaciones de cómic», dijo.
En el acto de inauguración del Saló, al que también asistió el director general del Libro de la Generalitat, José Luis Villacañas, se rindió homenaje al dibujante Miguel Quesada, quien fue el primer artista del mundo del tebeo que recibió, en 2001, la Medalla al Mérito de las Bellas Artes. Precisamente, el autor, conocido por títulos como ‘Pequeño Pantera Negra’, bromeó sobre el momento en el que recibió el telegrama en el que el Ministerio le anunciaba la concesión del galardón «porque me pilló de sorpresa, con una fregona en la mano».
Quesada, que publicó sus primeros trabajos en 1945 y desarrolló su carrera en las editoriales Bruguera y Maga, aseguró que entiende los homenajes y premios como «un reconocimiento a la historieta en general» y a los miembros «que ya no están» de la Escuela Valenciana.
Además, se presentó el libro ‘Clásicos en jauja. Historia del tebeo valenciano’, de Edicions del Ponent. Se trata de un estudio realizado por Pedro Porcel que se acerca «sin prejuicios ni ideas preconcebidas al estudio de una parte de la cultura popular que, en contra de lo que muchos han dicho es un arte y no es ni vulgar, ni fascista ni está mal hecha», destacó el autor de la obra. Con el título también de ‘Clasicos en jauja’ se inaguró por último una exposición que intenta evocar ante el público valenciano el momento de mayor popularidad del tebeo en España, desde finales de la década de los 30 hasta la primera mitad de los años 60.
Por su parte, el presidente de la Associació d’Editors del País Valencià (AEPV), entidad organizadora del Saló, Rafael Domínguez, denunció que, «a pesar del esfuerzo de profesionalización editorial que ha hecho el sector, el libro valenciano sufre una invisibilidad social». Recordó que el índice de lectura de la Comunidad Valenciana «continua siendo uno de los más bajos de España y, por tanto, de Europa» y pidió la colaboración «de todos los agentes implicados en el sector para lograr una mayor presencia social de nuestros escritores y más proyección de nuestros libros en los escaparates y los medios de comunicación».
Luis Alberto de Cuenca reconoció, en declaraciones a los periodistas, que los índices de lectura en España «no son los deseables pero tampoco son como para echarse a llorar». En opinión del secretario de Estado existen diversos factores que influyen en estos hábitos y dijo que «si nos miramos en el espejo de los países nórdicos, no cabe duda de que la climatología, evidentemente, es diferente y aquí cuando la gente está paseando porque no hace frío deja de leer, pero evidentemente se puede adelantar mucho en esos índices y en eso estamos».
Resaltó que la política de promoción de la lectura es «una de las parcelas de actuación del Ministerio que está al alza y de mayor intensidad». Comentó como ejemplo que este año se han incrementado las ayudas a la promoción de la lectura en un 81 por ciento y aseguró que el Plan Difusor y Promotor de la Lectura es uno de los programas «estrella» del Ministerrio, que se está desarrollando a través de inversión en la red de bibliotecas, estudios de hábito de lectura y campañas publicitarias.
El Saló Valencià del Llibre acoge más de 8.000 títulos diferentes en unos 700 metros cuadrados de exposición. El encuentro, que cuenta con un presupuesto de 195.000 euros, está patrocinado por la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas y en el que colaboran entidades públicas y privadas como la Diputación y Ayuntamuiento de Valencia, universidaes deValencia, Politécnica de Valencia y Jaume I de Castellón, Bancaixa, CAM y Telefónica.
La muestra, que espera superar los 15.000 visitantes obtenidos en la primera edición, ofrece además de la exposición bibliográfica alrededor de 70 actividades culturales en las que participaran más de 170 invitados, entre ellos escritores de renombre como Ana María Matute, que abrió el programa del Saló con la presentación de su último libro ‘Cuentos de infancia’.
