El Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (INAEM) será a final de año una «agencia estatal», una decisión del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, quien «tuvo claro que la cultura necesitaba modernizar su estructura y su gestión», según la ministra de Cultura, Carmen Calvo. «Casi todos los ministerios quisieron una agencia o dos para sus políticas, y entre las que se han creado, está la del INAEM», comenta en una entrevista con EFE Carmen Calvo, quien responde así a «todos los que hablan» de la falta de peso del Ministerio de Cultura en el Gobierno.
El Ejecutivo, al amparo de la Ley de Agencias, ha instaurado esta figura organizativa dentro de la Administración Pública, con el fin de mejorar la autonomía y la flexibilidad de la gestión. De esta forma, el INAEM, instituto creado en 1985 y del que dependen el Centro Dramático Nacional, la Orquesta Nacional de España, el Teatro de la Zarzuela, el Ballet Nacional de España y la Compañía Nacional de Danza, se transformará en la Agencia Estatal de Artes Escénicas y Musicales.
«Estamos ya transformando esa estructura», comenta la titular de Cultura, que se siente entendida por el sector económico del Gobierno.
«Desde luego, me puedo sentir afortunada. El vicepresidente Económico, Pedro Solbes, se ha portado muy bien y nos hemos coordinado en los temas importantes», como por ejemplo, recuerda, en la exención cultural del impuesto de sociedades -para el libro y el cine-.
Calvo tampoco se olvida de su relación con el ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, con quien trató el reglamento que obliga a las televisiones a invertir el cinco por ciento de sus beneficios en el cine español y en la trasposición de la directiva europea de la Sociedad de la Información a la legislación española. Esta trasposición ha supuesto la reforma del texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual, que fue aprobada el pasado 22 de junio y que entrará en vigor el próximo 29 de julio.
La ministra considera «un verdadero éxito político» haber reformado, con el apoyo del PP y sin votos en contra, este texto legislativo. «No es fácil para un gobierno y para un ministro ponerse delante de la reforma jurídica de la Propiedad Intelectual. De hecho, el PP se lo ahorró», declara.
Para Carmen Calvo, «la prueba más evidente» de que se ha «gobernado en unas condiciones de justicia y ecuanimidad bastante importantes, es que es una ley que ha votado el Partido Popular. En una legislatura como ésta, haber conseguido eso es un verdadero éxito político», añade.
A su juicio, el objetivo era construir una normativa sobre Propiedad Intelectual que «diera a cada uno una parte, pero no el todo», pues su departamento es consciente «de que nadie tiene un derecho absoluto, nadie -insiste-, ni siquiera el autor».
La ministra aclara que se comprometió como «mayor responsabilidad en esta legislatura» a dotar al país de una regulación legal nueva, adecuada a los tiempos, que permitiera conjugar «muchos intereses distintos» y protegiera «desde el creador hasta el ciudadano, con el fin de que la cultura pueda existir como producción y como bien de uso».
De hecho, todavía quedan algunas cuestiones para concluir esta legislación, como la orden ministerial que determinará el listado de soportes digitales sujetos al canon y nuevos retoques en la Ley de Propiedad Intelectual, que incluirán, entre otros aspectos, el reparto competencial entre las Comunidades Autónomas y el Estado, así como mecanismos de transparencia en las entidades de gestión.
Una vez que culmine las últimas decisiones en torno a la Propiedad Intelectual, se concentrará en el borrador de la Ley del Cine: «los sectores del mundo del cine están ultimando sus propuestas; hace tres meses que recibí a la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales (FAPAE) y les dije que me mandaran un borrador. Eso estamos esperando».
También sobre el cine, recuerda que con la subida que puede experimentar en los próximos Presupuestos el Fondo de Cinematografía quedará «bastante homologado a los fondos cinematográficos europeos».
