El IX Festival Iberoamericano de Teatro Contemporáneo de Almagro tuvo un significante incremento de público

Ayer, domingo 18 de octubre, finalizaba la novena edición del Festival Iberoamericano de Teatro Contemporáneo de Almagro con un balance muy positivo y superando las expectativas de afluencia de público que durante estas tres semanas han acudido tanto al Teatro Municipal de Almagro, como al Teatro Laboratorio La Veleta, convirtiendo la ciudad en una auténtica fiesta de las artes escénicas iberoamericanas.

Desde la organización, Luis Molina, director del Festival Iberoamericano de Teatro Contemporáneo de Almagro y del CELCIT (Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral), afirmaba que “la afluencia de público ha aumentado considerablemente comparando con años anteriores, además de que la atención puesta por los medios de comunicación ha sido mayor, tanto de manera cuantitativa como cualitativa”.

Todo ello hace del FITCA un referente de las artes escénicas iberoamericanas, hecho que se pone más de manifiesto si cabe gracias a la alta calidad de las propuestas presentadas, destacando la extraordinaria apertura del Festival con la actuación de Ron Lalá, los cuidados y bellos trabajos de los argentinos La Yapa, los chilenos Viajeinmóvil, los ecuatorianos Teatro Simurgh, los madrileños Gloria López Producciones o el costarricense Rubén Pagura, por mencionar algunos de los artistas que han pasado por Almagro. Una programación en la que destacaba por encima de todas la participación de la compañía boliviana Teatro de Los Andes con sus brillantes, profundos y comprometidos espectáculos que maravillaron tanto al público como a la crítica.

En general, “han sido unos espectáculos de muy alta calidad y muy comprometidos con la realidad de hoy en día, poniendo de manifiesto el eje temático del festival que era Teatro y Compromiso, haciendo del teatro un vehículo para hacer pensar a la gente”.

Otro de los puntos fuertes del IX Festival Iberoamericano de Teatro Contemporáneo de Almagro han sido los eventos especiales, entre los que ha destacado de manera muy positiva el Foro sobre Teatro y Compromiso, en el que los participantes tuvieron libertad para expresar sus ideas. Teatro de Los Andes, Pia Fraus, Viajeinmóvil, Luis Molina, el dramaturgo, director, actor y periodista uruguayo Luis Masci y el director de la Revista ARTEZ y crítico teatral Carlos Gil Zamora participaron de este foro que abre una nueva línea de trabajo y de debate que caracteriza al Festival como uno de los pocos en realizar actividades de tal magnitud.

En el marco del Festival, además, se lanzaba el pasado sábado 17 de octubre, el Movimiento Iberoamericano de Juglares del siglo XXI, con actuaciones como la del cantautor Alberto Caleris, y que convirtió el abarrotado Teatro Municipal de Almagro en una fiesta. Este se convertía en un desafío a cumplir teniendo como protagonistas a las personas que se encuentran dentro de los campos de la narración, la actuación, la poesía o la música.

Desde el CELCIT han tomado la decisión de “abordar el tema de la poesía a través de los juglares. Rescatando el espíritu festivo pero crítico y comprometido de los juglares, y la posibilidad de que pueda llegar esta expresión allí donde, bien por escasez de medios económicos o técnicos, no llega el teatro”. Esto conlleva al compromiso de abrir la escuela de juglares en el Teatro Laboratorio La Veleta, en el que se llevarán a cabo diversos talleres para poder desarrollar los diferentes rasgos de los juglares. “Al mismo tiempo estamos trabajando para realizar el encuentro del próximo año, el Festival y Jornadas de Juglaría, en Orihuela, como homenaje a Miguel Hernández, en el centenario de su nacimiento”. Un movimiento que también quiere traspasar fronteras, realizándose un encuentro en ambos continentes, siendo el punto de partida en América, Chile, del que se encargará Andrés del Bosque.

Otro de los aspectos que lo diferencia del resto de festivales, es el espíritu de convivencia que se crea, poniendo bajo el mismo techo y escenario durante varios días a las compañías y a las gentes del teatro, creando un ambiente propicio para compartir sus ideas, inquietudes… en definitiva su arte, un lugar para el trabajo en común y la creación de nuevos vínculos entre Latinoamérica y España.

De esta manera el Teatro Laboratorio La Veleta continúa con su marcado carácter de unión y trabajo, y desde aquí, se da salida a diversas compañías iberoamericanas para que giren por Europa, algo, que de otra manera, no hubiese sido posible.

El Festival Iberoamericano de Teatro Contemporáneo de Almagro también reconoce la labor de los artistas otorgando los premios Gallo de La Veleta, que este año han sido entregados a Rubén Pagura y a Teatro de Los Andes, además de otorgar el galardón a Juan Margallo, quien era el encargado de cerrar la presente edición con “La identidad de Polan”.

Un Festival que se convierte cada otoño en referente de las artes escénicas iberoamericanas y lo hace gracias al esfuerzo, la tenacidad y la pasión que ponen en él las pocas personas que se encuentran detrás de  la organización, haciendo cada vez más posible el hecho de que Almagro se convierta sin duda alguna en la Ciudad del Teatro.