El Llanto de Octubre Teatral podrá verse en el Carnival Arts Performing Center de Miami del 7 al 14 de julio, dentro del Festival Internacional de Teatro Hispano de Miami. El Llanto, el espectáculo de la compañía catalana de teatro independiente Octubre Teatral liderada por Jaume Villanueva, que conjuga la poesía de Lorca y la música de Granados con el flamenco, la copla y el mundo del toreo, sigue su exitosa trayectoria: después de ser presentada en el Gran Teatro de Cáceres y posteriormente en Zaragoza, fue estrenada a finales de 2007 en el Espai Brossa de Barcelona.
El montaje, que se estrenó con éxito en el Teatre Poliorama el pasado jueves 26 de junio, detiene durante una semana su estancia en el céntrico escenario de la Rambla, para iniciar su recorrido internacional con la invitación al XXIII Festival Internacional de Teatro Hispano de Miami. Las funciones en el Carnival Arts Performing Center serán del 7 al 14 de julio y el espectáculo volverá el próximo martes 15 a Barcelona para retomar su temporada de verano hasta el 10 de agosto. A continuación la obra girará por Andalucía (Granada, Málaga y Badajoz) yseguirá con la visita entre otras ciudades a Buenos Aires, Pekín, Shangay, Hong Kong, Manila o Tokio.
El Llanto es sobre todo, un espectáculo para los sentidos, dirigido a un público atento a propuestas que buscan emocionar a través de diversos lenguajes: la danza, la música y el movimiento. Recupera la iconografía del flamenco y del mundo taurino, pero plantea una lectura abierta a todos los públicos y a todas las sensibilidades con una visión metafórica y una puesta en escena muy cuidada y preciosista. A partir del tema recurrente de la muerte del torero y de su trágico efecto en el imaginario colectivo, la cantaora Juana García (“La Gitana Catalana”), los bailaores Nacho Blanco y Fede Gómez y el piano a manos de Rafael Plana nos mostraran el mundo taurino desde otra perspectiva: la de Jaume Villanueva, que nos sitúa entre personajes de la Barcelona flamenca de la primera mitad del siglo XX, cuando la afición al toreo en Cataluña se extendía incluso entre los intelectuales y artistas.
