La décimoctava edición de Mai du Théâtre de Hendaia que se celebrará del 17 al 20 de mayo, ha decidido extender su actividad por los barrios. A sus lugares habituales de actuación, el cine Les Variétés y la Criée del puerto pesquero, este año el festival añade las actuaciones callejeras. Una mirada crítica a la sociedad a través del humor es el denominador común de una programación que incluye actuaciones de grupos profesionales, muestras de los Talleres Teatrales amateurs que dirigen los miembros de Théâtre des Chimères, organizadores de este festival junto a la Asociación Culturelle Hendayaise y el Ayuntamiento. Théâtre des Chimères estenará su última producción, “T.O.C.”, escrita, dirgida e interpetada por Jean-Marie Broucaret. T.O.C. es como se conoce el Trastorno Obsesivo Compulsivo se caracteriza por dos síntomas específicos: la obsesión y la compulsión. Cerca de dos millones de franceses están aquejados por estos trastornos, tanto hombres como mujeres. Este trabajo de Théâtre des Chimères plantea varias interrogantes sobre la propia naturaleza humana como «¿Qué son estos agujeros negros, sobre las que se asienta nuestra frágil normalidad?» El teatro, por su naturaleza intrínseca, explora nuestros límites y nuestras posibilidades, y es un vehículo privilegiado para sondear este territorio interno y en gran parte desconocido.
La obra, que se representará el vienres y el sábado (17-18/05/2002) en La Criée de Hendaia, pone en escena quince casos de trastornos obsesivo-compulsivos, todos ellos inspirados por casos verídicos. Quince ilustraciones de esta patología, como Leticia que, al llegar a casa, tiene que relatar todo lo que le ha pasado durante el día. Si se olvida de un sólo detalle, vuelve a empezar. Eso puede llevarle horas… O Michèle, que hace y deshace su cama hasta que las sábanas queden sin arrugas. O Misión imposible. O Robert, quien en cuanto sale de casa recoge todos los desperdicios y los trae a su piso. ¿El cielo es azul? es la pregunta que una chica joven, Alicia, hace a su madre sin descanso. Decenas de veces al día plantea la cuestión, para estar segura: ¿El cielo es azul? Para «T.O.C.» se ha elegido, de manera consciente, una dramaturgia fragmentada en la que los casos se suceden, yuxtapuestos unos a otros.
La Compagnie du Petit Monsieur, por su parte, abrirá esta edición el día 17 con «En dérangement», un espectáculo creado y concebido por Ivan Chary, que establece un delirante juego con una cabina de teléfonos, un elemento urbano que, pese a los celulares, sigue siendo importante y necesario aunque en esta ocasión se convierta en un laberinto para que el actor pueda ejercer toda su capacidad de sorpresa. Théâtre de l’Unité estará el domingo 19 en el Muelle de La Floride con «Les petits métiers», una divertida “guasa patafísica” de Jacques Livchine y Hervé de Lafond que realizan 18 comediantes, aplicando las últimas propuestas de la Viuda du Mesnil sobre la “empleología”. El cuarteto L’Art a Tatouille ofrecerá un delirante programa musical con trozos del repertorio folclórico occitano, siciliano, rumano, bretón, gitano, irlandés, suramericano, canciones marineras o medievales, tanto a la salida de la función de noche del sábado de la sala Variétés, en la explanada del mercado de Sokoburu, como el domingo en un denominado espacio de tapas musicales en La Cabane du Pêcheur del muelle de La Florida.
La Asociación L’Eté toma la obra del argelino Slimane Benaïssa titulada «Prophètes sans Dieu» que en clave de comedia teológica convoca a Moisés, Jesús y Mahoma, aunque éste no llega porque el islam prohibe su representación. Un juego pirandeliano ya que también está en escena el propio autor, que a raíz de una obra que escribió sobre el fundamentalismo islámico fue amenazado de muerte en su país y vive en el exilio desde 1993. En esta obra que se representará el día 18 en la sala Varietées, se habla desde el corazón sobre el desastre de las tres ramas divinas, se predica la resistencia ante los totalitarismos.
En la misma sala el domingo (19/05/2002), se podrá ver a Les Acrostiches con su espectáculo «Comme un p’tit air de cirque» dirigido por Christian Coumin, un delicioso espectáculo en donde el circo, sin etiquetas de nuevo o tradicional, se hace en una dimensión humana y en donde los intervinientes deben mostrar su capacidad multidisciplinar. Ese mismo día también actuará la Compagnie Vies à vies con la obra de Christophe Martyin, a partir de textos de Mains Bleus titulada «501 Blues», con dirección de Bruno Lajara, obra estructurada a partir del cierre de la fábrica de la marca de vaqueros Levi Strauss en la población de La Bassée y la lucha de las 541 trabajadoras para el mantenimiento de sus empleos.
El grupo Pil Pil Antzerki Taldea, por su parte, representará «Bizia airez aire», única obra que se escenificará en euskera. Ruth y María Agirre dan vida a las payasas Ofelia y Julieta y entrelazan el teatro con la vida a través de situaciones en las que el dúo se junta, se ama, se separa y se enfrenta a la soledad.
Como es habitual en este festival, el domingo y el lunes se dedican a ofrecer las muestras de los talleres amateurs y que serán, el domingo el taller de niños de Chimères con «Une potion pour ma prof» sobre una idea de Gilles Fresse adaptada y dirigida por Christophe Pavia y el de adultos, «Veillée funèbre» de Guy Foissy con dirección de Dominque Dayge-Marty. El lunes el taller infantil de la escuela Lissardy con «Les magicienne des couleurs» y el de adultos, «Etats de couple» de M. Feline y O. Clair.
