Críticas de espectáculos

“El patito feo” / La Carreta Teatro

Vuela Alto

Obra: “El patito feo” Autor: Hans Christian Andersen. Compañía: La Carreta Teatro. Actores-Titiriteros: Manuela Montalvo Y Paco Pérez. Escenografía: Paco Pérez. Iluminación: José Manuel Cerdeiriña. Vestuario: Manuela Montalvo. Banda Sonora: Jorge Gabaldá. Canciones: Juan Leon Fabrellas. Marionetas: Manuela Montalvo Y Paco Pérez. Dramaturgia y Dirección: Francesc Guirado. Teatro Arbolé (Zaragoza) 31 de octubre de 2009.

Buena acogida y una importante presencia de público tuvo “El patito feo”, la adaptación para títeres del popular cuento de Hans Cristian Andersen, que la compañía ilicitana La Carreta presentó el pasado sábado en la sala Arbolé. El argumento del cuento es sobradamente conocido. Sobre él, Francesc Guirado realiza un trabajo dramatúrgico en el que nos propone una lectura que hincapié en la tolerancia, la solidaridad y la aceptación del diferente. Construye una estructura muy dinámica, en la que la música y las canciones tienen un protagonismo especial, vertebrando en cierto modo el desarrollo de la historia, sugiriendo climas y ambientes, y reforzando las emociones y los sentimientos presentes en las diferentes escenas.

Desde el punto de vista escénico, La Carreta hace un planteamiento clásico y muy visual, en el que combina diferentes técnicas de manipulación (títere de mesa, de guante, de varillas inferiores, marioneta) con la presencia en escena del titiritero. Éste asume en ocasiones el papel de narrador y otras aparece como simple manipulador. En cualquier caso, la simultaneidad de muñeco y actor en escena, queda resuelta de manera orgánica e integrada. La escenografía construye un retablo abierto con dos niveles para el desarrollo de las diferentes escenas. La calidez de los materiales y los colores, crean un espacio que visualiza ese ambiente entrañable de los cuentos y nos invita a sumergirnos en él.

La puesta en escena hace nos conduce con coherencia y claridad por la historia, maneja bien el ritmo, a veces lleno de dinamismo, en ocasiones más pausado, juega bien los niveles que ofrece la escenografía, hace una correcta jerarquización de los diferentes elementos, dosifica la aparición de los muñecos, mantiene la capacidad de sorpresa. Sin embargo, algunas de las situaciones escénicas están prolongadas en exceso. Los muñecos tienen atractivo visual, muestran con claridad y sencillez el arquetipo, la síntesis de los rasgos esenciales del personaje. A mayor sencillez, más eficacia y mayor expresividad. Manuela Montalvo Y Paco Pérez realizan un buen trabajo de manipulación. Canalizan toda la gestualidad hacia el títere, le dotan de matices expresivos y hacen una buena caracterización vocal de los personajes. Una propuesta bien hecha y llena de atractiva sencillez.

Joaquín Melguizo.

Publicado en Heraldo de Aragón, Lunes 2 de noviembre de 2009


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