‘El príncipe y la corista’ se estrena en el Palacio de Festivales de Santander
El Palacio de Festivales de Santander acogerá hoy, día 10, el estreno absoluto de la obra de Terence Rattigan ‘El príncipe y la corista’, adaptada por Vicente Molina Foix con la interpretación de Emilio Gutiérrez Caba y Marí Adanez y la dirección de Francisco Vidal. En esta versión de ‘El príncipe y la corista’, producida por Fila 7 y Enrique Cornejo, y que se presentará en la Sala Pereda hoy y mañana completan el cartel Paca Ojea, Cipriano Lodasa, Alejandro Arestegui, Julio Borrafull, Ana Bettschen Capa y Tomás Sáez.
Vidal recordó que esta obra, que llegará al madrileño Teatro Muñoz Seca sobre el 21 o 23 de agosto, se estrenó en 1953 en el Teatro Phoenix de Londrés, con las interpretaciones en los papeles principales de Laurence Olivier, Vivien Leigh y Martita Hunt, y de la que posteriormente se filmó la película con Olivier y Marilyn Monroe. «El proyecto nace de la admiración por la obra sobre todo, aunque la película me gustó mucho», señaló.
Añadió que la obra de teatro «quizá es mejor» que la película, porque el guión tiene la ironía del autor que en el filme «se simplifica mucho». En cuanto al proyecto, Vidal explicó que lo ha dirigido con la clave de «el macho domado» por las armas de una mujer, como son la generosidad, el amor y la astucia.
En relación a los actores, dijo que es un «verdadero lujo» contar con ellos, y destacó que con María Adanez pensó que iba a tener dificultades, al ser ésta su primera obra de teatro, pero «la colaboración ha sido muy fluida y cualquier nota que yo le daba, al día siguiente estaba cumplida», dijo. «Su interpretación «no tiene nada que envidiar a Marilyn Monroe o Vivian Leigh», puntualizó.
Por otro lado, el director resaltó que el decorado, realizado por Ana Garay, y el vestuario son «fantásticos». «El ‘look’ no era fácil y se ha conseguido en esta ocasión», matizó Vidal.
Por su parte, María Adanez dijo que interpretar este personaje para ella «es un regalo» y «un bombón para cualquier actriz». Asimismo, reconoció que su trabajo en esta obra «no es comparable» a ningún trabajo que haya hecho hasta ahora, y añadió que esta interpretación le permite «disfrutar, saborear y sacar partido al personaje».
En esta misma línea, Adanez indicó que el único problema a la hora de interpretar un personaje en teatro tras su paso por el cine y la televisión, ha sido adaptar su voz al teatro y proyectarla «para que se oiga bien cada frase», indicó. Por otro lado, dijo que ahora se enfrenta al reto de «saber lo que es un teatro y la relación con el público».
Emilio Gutiérrez Caba definió ‘El príncipe y la corista’ como una obra «esplendorosa y divertidísima» y apuntó que «hoy se va a ver como es la obra, porque hace 50 años, cuando se hizo en España, con las interpretaciones de Enrique Diosdado, Amelia de la Torre y Mari Carrillo, quedaba soslayado la relación de amor entre los dos porque estaba mal visto que un príncipe se acostara con la corista».
Este veterano actor destacó el trabajo de Adanez y dijo que el público «va a redescubrir a una actriz espléndida, que tiene todos los pronunciamientos para ser la actriz del año».
Por otro lado, Gutiérrez Caba reflexionó sobre el papel de los intérpretes y sobre la crisis del teatro. En este último sentido, indicó que hace un tiempo leyó un artículo de un periódico de Barcelona en el que se decía que el teatro estaba muerto, y opinó que se trata de un comentario «muy frívolo porque ser dogmático es muy fácil». «El teatro pasa por subidas y bajadas», añadió.
En cuanto al papel de los intérpretes, explicó que son como los músicos que reviven obras de compositores de otras épocas como Bach, que si no fueran interpretadas quedarían en partituras. Por ello, animó a la generación de Adanez a participar en obras de teatro, «deben venir al teatro», subrayó.