Es fruto del trabajo conjunto de 18 jóvenes de Italia y España
El Teatro El Soto de Madrid (Avda Iker Casillas, 15, Móstoles) acoge el 23 de noviembre -con entrada gratuita- el estreno de la pieza de danza-teatro ‘Il volo delle farfalle‘, una coproducción ítalo-española realizada por jóvenes de entre 18 y 30 años de ambos países.
Se trata de un proyecto financiado por el INAEM – Ministerio de Cultura y Deporte y por la Unión Europea – Next Generation EU, resultado de la primera edición del proyecto formativo internacional de Escenamateur (ITAE), con la colaboración de las compañías italianas Nassau Teatro y Etoile Centro Teatrale Europeo. El ITAE es un curso intensivo de alta formación teatral, análogo al que desarrollan otras federaciones nacionales europeas, que reúne a jóvenes actores e intérpretes de compañías de todo el territorio. Un aspecto fundamental de ITAE es la voluntad de dar a los jóvenes las herramientas para ampliar su bagaje formativo en el ámbito teatral, enfrentándose a diferentes realidades artísticas, tanto españolas como internacionales, en la creación de un espectáculo. El camino de construcción del espectáculo está en evolución constante, puesto que, además de la puesta en escena, tiene lugar, a la vez, un proceso de investigación teatral.
Los responsables del proyecto son Alejandro Cavadas, presidente de Escenamateur y Maria Beatrice Papagni, directora de Nassau Teatro. Además, ha contado con la ayudantía de dirección de Frida Vela y Eva Garrido, alumnas de dirección de escena de la Real Escuela Superior de Arte Dramático (RESAD), la dramaturgia de Aitor Marqués, también alumno de la RESAD, así como con la colaboración de Irati Morán, como asesora coreográfica y Maria Grazia di Marco, en la producción ejecutiva en Italia.
«Si el aleteo de una criatura tan bonita y frágil como una mariposa puede desencadenar una gran catástrofe, ¿qué impacto tiene hoy en nuestro ser aquello que hicimos, casi inconscientemente, en el pasado, en nuestra infancia? ¿Somos destructores de nuestro futuro? ¿Nuestros antepasados son responsables del auge de la violencia social por lo que hicieron y, sobre todo, por lo que no hicieron? ¿Es posible imaginar un futuro mejor?».
