‘El proyecto Laramie’/LAZONA
¿Hemos aprendido algo?
En octubre de 1998, Matthew Shepard un estudiante homosexual de 20 años fue apaleado en las afueras de Laramie, Wyoming, muriendo días más tarde en el hospital. Los agresores fueron dos jóvenes de su misma localidad. El asesinato tuvo una gran repercusión en Estados Unidos. En medio del impacto que provocó, el autor y director venezolano afincado en Nueva York, Moisés Kaufman, y los miembros de la compañía Tectonic Theater, se trasladaron a Laramie, donde realizaron más de doscientas entrevistas. El resultado fue ‘El proyecto Laramie’, un texto que partiendo de testimonios reales, va más allá de denunciar la intolerancia para lanzarnos una pregunta: ¿Qué hacemos como sociedad para que ocurran cosas así?
Como Piscator, Brecht o Weiss, Kaufman utiliza la inmediatez del acontecimiento social para que el público se interrogue sobre la realidad en la que vive, pero a diferencia de aquellos, éste se deja llevar por cierto sentimentalismo y cierta retórica humanista que restan fuerza a la indagación de las causas que es, en el fondo, el principal objetivo del teatro documento.
Más allá de esta cuestión, la pieza de Kaufman ofrece una materia prima de gran interés para la escena, a la que Julián Fuentes Reta y LaZona sacan el máximo partido.
Con inteligencia, sentido del ritmo y teatralidad, Fuentes Reta compone una puesta en escena en la que todo está en su sitio, que funciona con la precisión milimétrica de un mecanismo de relojería, una puesta con corazón, que palpita en la cercanía del público porque está concebida como un encuentro íntimo con el espectador. Con un peso importante del espacio sonoro, la iluminación y la utilización del espacio y los objetos, la escena se convierte en un reto para un elenco que cumple sobradamente, de manera notable. Ocho actores y actrices que han de dar vida a más de setenta personajes y lo hacen de forma convincente. No a través de grandes caracterizaciones, sino por medio de pequeños detalles (unas gafas, un pañuelo, una chaqueta…) y sobre todo a través del discurso de su personaje.
Momentos de gran fuerza (con la versión de Marilyn Manson de ‘Sweet Dreams’), de intensidad (cuando Mónica Dorta canta ‘Amazing Grace’), pinceladas de humor bien dosificadas y en el fondo de todo ello, un enorme compromiso con la escena, con el proyecto y con el teatro.
Joaquín Melguizo
Publicado en Heraldo de Aragón 24 de junio de 2012
Obra: El proyecto Laramie
Autor: Moisés Kaufman y Tectronic Theater.
Compañía: LaZona.
Intérpretes: Ana Cerdeiriña, Mónica Dorta, Iñaki Guevara, Antonio Mulero-Carrasco, Jorge Muriel, Diego Santos, Consuelo Trujillo y Victoria Dal Vera.
Música: Iñaki Rubio.
Escenografía y vestuario: Nuria Martínez.
Iluminación: Jesús Almendro.
Director: Julián Fuentes Reta.
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22 de junio de 2012
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