El Teatro Arriaga realiza un homenaje a la obra de Manuel de Falla
El Teatro Arriaga de Bilbao presenta su primera producción propia de la temporada, fijándose en uno de los grandes compositores españoles de la primera mitad del siglo XX: Manuel de Falla (1876-1946). Así, lleva a escena un espectáculo en forma de cantata poética que bebe de dos de sus trabajos más importantes: ‘El amor brujo’ y ‘Siete canciones populares españolas’. La obra se podrá ver los días 4 y 5 de octubre.
La directora checa afincada en Suiza Barbora Horáková Joly, International Opera Award 2018 a la mejor directora emergente europea, vuelve a dirigir una producción propia del Arriaga. Horáková Joly ha incorporado a este espectáculo varios textos de dos autores de primer nivel como Oliver Sacks (extraídos de su libro ‘Alucinaciones’) y Stefan Klein (pertenecientes a su trabajo ‘La belleza del universo’) que se funden con la música de Falla, que es el elemento principal.
La pieza cuenta con la interpretación de la soprano madrileña Ángeles Blancas. La música estará interpretada por la orquesta Bilbao Sinfonietta. En esta ocasión, Bilbao Sinfonietta está formada por un total de 16 músicos que actuarán bajo la batuta de Iker Sánchez Silva, director musical del espectáculo. El Teatro Arriaga ha confiado al joven director de Irún la dirección musical de su primera producción de la temporada. Hay que citar también, como una aportación musical diferente, la participación del músico Janiv Oron, quien, insertado entre la propia orquesta, tocará en directo un instrumento inusual como es el denominado “Resonant Garden”, un aparato híbrido, electro-acústico, que permite crear desde ritmos y efectos hasta densas capas sonoras.
Movimiento y visuales
Además de la música, este espectáculo añade elementos que no solo no distraen el foco de la obra de Falla, sino que añaden una gran potencia visual. Por un lado, cabe destacar la actuación de los jóvenes bailarines británicos James Rosental y Ellyn Hebron, quienes trabajan sobre la austera y sin embargo imaginativa escenografía a modo de instalación que ha diseñado el artista visual Domenico Billari.
Otro elemento fundamental de esta producción son los audiovisuales realizados por Sergio Verde, un creador de Karrantza (y bilbaíno de adopción) que ha desarrollado su actividad profesional en el campo de la fotografía, retoque fotográfico, video y diseño gráfico. Sus proyecciones dotan al espectáculo de un poderoso y a la vez sugerente aspecto visual, gracias a unas imágenes que transitan con un lenguaje poético por el mundo de los sueños a las pesadillas, pasando por las alucinaciones. Dichas alucinaciones surgen de enfrentar el mundo mítico e intangible de Falla con un mundo más racional y tangible que es en el que habitamos.
Asimismo, las luces refuerzan el contraste entre estas dos realidades, con momentos igualmente poéticos que nos llevan a lo más profundo de nuestra esencia. Y es que la potente imagen del espectáculo exhibe un toque industrial acentuado por el trabajo realizado por Arantza Heredia con la iluminación, que destaca por sus juegos de blanco y negro con luces duras. También el vestuario diseñado por Oscar Armendariz Lucarini contribuye a la construcción de esa estética industrial, dura, de inspiración ochentera. Heredia y Armendariz, ambos pertenecientes al equipo del Teatro Arriaga, son las cabezas visibles en este proyecto de todo el grupo humano del Arriaga que trabaja, cada cual en su ámbito, para llevar a cabo una producción propia.