El teatro catalán acapara los galardones de los VIII Premios Max
Carles Santos fue el protagonista ausente en la gala celebrada ayer lunes en el Auditorio Antonio Buero Vallejo de Guadalajara de la VIII edición de los Premios Max de las Artes Escénicas al recibir tres galardones por «El compositor, la cantant, el cuiner i la pecadora». Arantxa Iturbe y Agurtzane Intxaurraga consiguieron el de mejor autor en euskera y Jesús Cimarro el correspondiente al mejor productor privado. La Gala de entrega de la VII edición de los Premios Max a las Artes Escénicas que organiza las SGAE, celebrada el pasado lunes en el Auditorio Antonio Buero Vallejo de Guadalajara fue un refrendo del buen momento del teatro catalán, con un protagonista quizás sorprendente, Carles Santos, ausente ya que se encontraba ensayando su próxima creación, que consiguió el de mejor espectáculo de teatro musical, el de mejor composición musical para espectáculo escénico y el mejor director musical por «El compositor, la cantant, el cuiner i la pecadora». También causó sorpresa el de mejor espectáculo de teatro que recayó en «Sobre Horacios y Curiacios» que contextos de Bertold Brecht ha puesto en pie La Abadía.
Arantxa Iturbe y Agurtzane Intxaurraga recibieron el premio al mejor autor teatral en euskera por «Ixa», y el ermuarra Jesús Cimarro, director de la productora y distribuidora Pentación S.A., fue galardonado como el mejor productor privado por «El Precio» y «Yo, Claudio». El Teatro Arriaga como coproductor de El rey se muere de Ionesco que ha montado «La Abadía», ya que Elisa Sanz obtuvo el de mejor escenografía.
El espectáculo de la gala estuvo dirigido por Sergi Belbel y restó protagonismo a la presentación, para hilvanar cada sección con escenas teatrales donde aparecían autores, o personajes reconocibles del Teatro español de todos los tiempos. Como desgraciadamente viene siendo habitual, los políticos tomaron el escenario para tener su protagonismo, sucedió con el presidente de las Juntas de Castilla y La Mancha, que recordó el cuarto centenario del Quijote y con la ministra de Cultura Carmen Calvo, que junto a Ana Diosdado, la presidente de SGAE, entregaron el premio honorífico a José María Rodríguez Méndez, un autor de la generación realista que después de considerarse farandulero, acabó su discurso de agradecimiento con un rotundo ¡Viva La Farándula!
El de mejor dirección se le concedió a Josep Maria Flotats, mientras el de mejor actor protagonista fue para Héctor Alterio por «Yo, Claudio», también ausente por estar dictando un curso en Sevilla. Rosa María Sardá, muy emocionada, recogió su manzana con antifaz por el de mejor actriz protagonista por «Wit». Los de reparto fueron para la también emocionada Angels Bassas por «El Rey Lear» y para Juan José Otegui por su trabajo en «El Precio». «Momo» de Pluja Teatre y Sala Escalante recibió el de mejor espectáculo para niños y niñas, y el premio revelación fue para «El Compromiso» de los almerienses de «Axioma Teatro».
En danza, Eva La Yerbabuena recibió dos galardones, por la mejor intérprete femenina y el de mejor espectáculo por «A cal y canto». El mejor intérprete masculino de danza fue considerado Cesc Gelabert por «8421…/Viene regando flores desde La Habana a Morón…» y la mejor coreografía la de Sol Picó en «Paella mixta.
El de la mejor adaptación teatral fue a manos de José Luis Alonso de Santos por «Yo, Claudio». El mejor autor teatral en Gallego fue para José Luis Prieto Roca por «Fobias», Jordi Galceran se llevó el galardón al mejor autor teatral en catalán o valenciano por «El métode Grönholm, obra que se llevó asimismo el de mejor diseño de iluminación de Kiko Planas. El siempre ausente Fernando Fernán Gómez recibió por tercer año consecutivo el de mejor autor en castellano por «Morir cuerdo y vivir loco». El galardón al Mejor Vestuario fue para Miguel Narros y Andrea D’Odorico, por «Doña Rosita la soltera».