Tras el estreno ayer (21 de febrero) de una nueva producción de la célebre obra ‘¡Ay, Carmela!’ de José Sanchis Sinisterra que cuenta con la dirección de José Bornás, el Teatro Circo de Murcia acoge hoy y mañana (22 y 23 de febrero) nuevas funciones de este espectáculo en el que Elisa Matilla y Daniel Albaladejo dan vida a los cómicos Carmela y Paulino.
La unión de tres viejos conocidos como son Nacho Vilar Producciones, Apata Teatro y Gaupasa Producciones para llevar al escenario uno de los títulos más emblemáticos del teatro español contemporáneo que ha sido representado en numerosas ocasiones tanto dentro como fuera del Estado español, se materializará con el estreno de la obra de José Sanchis Sinisterra ¡Ay, Carmela! en el Teatro Circo de Murcia que además participa en la coproducción de este espectáculo.
Dirigida por José Bornás, esta obra que protagonizan Carmela y Paulino y en la que se muestran las vicisitudes de dos artistas en plena Guerra Civil española resulta «de plena vigencia» a pesar de los años trascurridos desde aquella contienda bélica, «porque en ella se habla de dignidad, de humanidad y de humanismo y porque realiza una reivindicación clara hacia el ser humano, más allá de la política que tiene una presencia evidente», según señala el propio director, que apunta además otro aspecto «que no es nada baladí» en referencia «a la situación de crisis actual que da una idea del drama que acarrean los personajes».
Texto de calado
Una de las cuestiones que destaca Bornás respecto al texto de Sanchis Sinisterra se refiere a la ‘neutralidad’ del autor respecto al tema que subyace en la pieza, al considerar un acierto el hecho de «no tomar partido por un bando o por otro, sino de tomar partido por la inocencia». Esa opción no debe ser entendida como candidez sino como «la víctima de todos los inocentes que sólo quieren hacer su vida, en paz con sus vecinos y respetando, sin juzgar, las ideas del otro, y que se ven atropellados por una vorágine de destrucción, de crueldad, de la que no son responsables y que no alcanzamos a comprender nunca». A partir de un texto «de gran calado» que ponen en escena Elisa Matilla y Daniel Albaladejo, el director destaca, además del diferente modo y actitud con la que los dos protagonistas de la historia afrontan una misma situación comprometida, la poliedridad de la que el autor dota a Carmela y Paulino, es decir «las diferentes caras que puede llegar a ofrecer un personaje, ya que resulta muy difícil encontrar unas figuras con un calado intelectual tan importante que permita llevar a cabo una investigación bastante exhaustiva. Son personajes riquísimos, con una gran cantidad de extractos y de capas que requieren un trabajo de investigación bastante profundo, lo que ha supuesto una verdadera revelación».
Aunque esta nueva producción elude las grandes cuestiones existenciales, lo que el espectador percibirá tras la labor de construcción de los personajes serán las peripecias de una pareja mucho más compleja de lo que parece a primera vista y que debe afrontar situaciones vitales tanto en lo referente a su actitud personal como a su actividad profesional. Ambos deben hacer frente a su trabajo de actores para poder salvar la vida, ya que han rebasado por error la línea que separa ambos bandos y se encuentran entre las ‘tropas nacionales’.
La actitud que tomarán una y otro frente a la adversidad y la posibilidad de perder la vida resulta determinante en el desarrollo de la pieza y mientras Carmela, «llena de frescura e inconsciencia, se niega a hacer el número final de la bandera republicana que, en realidad se corresponde con un acto de decencia humana», la actitud de Paulino parece poner en la picota y provocar la muerte de su compañera.
Con estos elementos Bornás ha seguido la lógica de apoyarse en dos experimentados actores que le permiten desarrollar una pieza centrada en una interpretación actoral fidedigna al espíritu del autor y centrada en «un trabajo de interpretación puro y duro, aunque incluiremos aspectos complementarios de la puesta en escena como será la proyección de un no-do que muestra el avance de las tropas nacionales en Teruel».
Además de incluir alguna sorpresa complementaria en la parte final de la representación que Bornás invita a descubrir tras el estreno, la puesta en escena será de una fidelidad absoluta al texto original y se desarrollará «tal y como Sanchis la quería representar para su teatro fronterizo, es decir, de poquitos medios, aunque sí hacemos una pequeña recreación de un escenario al modo isabelino con una isla central».
Con la puesta en escena que dirige Bornás, Apata Teatro y Nacho Vilar ponen un punto y aparte a una trayectoria en la que estaban inmersos, de producción de textos clásicos, entre los que se incluyen ‘Tito Andrónico’, ‘No puede ser el guardar una mujer’ y ‘Las flores de San Juan’. Por ello optaron «abordar un texto del siglo XIX o del siglo XX que nos resultase más cercano en el tiempo y recuerdo además que ¡Ay, Carmela! fue uno de los primeros montajes profesionales que yo presencié, a finales de los años 80 en una producción de la compañía La Murga, y porque era un texto al que tenía muchas ganas». Ante esas premisas apenas tuvieron dudas para decantarse por un texto que fue escrito por Sanchis Sinisterra hace poco menos de tres décadas.
Sinopsis
¡Ay, Carmela! es la historia de la compañía de variedades de Carmela y Paulino que actúan durante la Guerra Civil en la zona republicana pero que, inesperadamente, se encuentran entre las tropas nacionales que acaban de tomar la villa de Belchite. Por ello serán obligados a improvisar una función teatral en honor de las tropas vencedoras. Carmela y Paulino se ven obligados a realizar un espectáculo que se mofa de la República ante los fascistas y los prisioneros de las Brigadas Internacionales, que serán fusilados al amanecer. Carmela, en medio del espectáculo, lanza un grito en favor de los brigadistas y se rebela contra los fascistas, que acaban fusilándola.
Ficha artística:
Obra: ¡Ay, Carmela!
Autor: José Sanchis Sinisterra.
Dramaturgia y asesoría textual: Jesús Laiz.
Intérpretes: Elisa Matilla, Daniel Albaladejo.
Escenografía, vestuario: Alejandro Andújar.
Iluminación: Juanjo Llorens.
Multimedia y audiovisuales: Manuel Maldonado.
Coreografía y movimiento: Pilar Andújar.
Voz: Cristina Bernal.
Espacio Sonoro: Pablo Iglesias.
Dirección: José Bornás.
Producción: Nacho Vilar Producciones, Apata Teatro, Producciones Gaupasa en coproducción con Teatro Circo de Murcia.
