El Teatro del Barrio buscará refundar un teatro político del siglo XXI en su temporada 2021/2022
El Teatro del Barrio de Madrid ha presentado la programación de su temporada 2021/2022, que se marca el siguiente objetivo: refundar un Teatro Político del Siglo XXI.
Para la temporada en la que cumplirá ocho años, este espacio cultural ubicado en el barrio madrileño de Lavapiés, que desde sus inicios ha funcionado como una cooperativa que hoy tiene casi 600 socias, presenta una programación con Ana Belén Santiago a la dirección artística, que se despliega en una estrategia doble: bajo el lema #Vamosahacerlo, un grito de energía tras el parón obligado de la pandemia, y con la inspiración de la filosofía de Marina Garcés, el Barrio llamará, por un lado, a la acción ciudadana, generando una conversación que se nutra de artistas y vecinas, e investigue, provoque, inspire e impulse. Y por otro, quiere reivindicar las artes y su capacidad de transformación a partir de la ética y la poética.
El Teatro del Barrio quiere ser escenario y altavoz para las artistas. Cobijar a muchas voces, muy distintas y hasta contradictorias. De todos los géneros, de todas las razas. Teatro, danza, performance, monólogos, propuestas de 0 a 100 años… Se trata de canalizar el malestar social y aportar imaginación contribuyendo a que se den las condiciones para que todas las personas tengamos una vida buena. Y de hacer barrio, desbordarse por Lavapiés abriendo las puertas y las salidas de emergencia de las salas del centro para asaltar al público e irrumpir en sus rutinas, derribando la quinta pared: porque una institución es bisagra entre artistas y ciudadanía.
Toda esta ambición se concreta en un cartel teatral y cultural que se caracteriza por ser feminista y paritario, racializado y anticolonialista. Una programación diversa, donde los cuerpos y los discursos se representan a sí mismos y generan referentes para todas las generaciones, que pone a convivir a artistas consagrados con otros de nuevo impulso. Una programación que propone la reflexión sobre los discursos pero también llama la atención sobre el lenguaje escénico y su potencial.
Creaciones que detectan las trampas del presente y se vuelven a mirar la historia que nos hemos contado, para replantearnos si de verdad vale para entender el hoy e imaginar el futuro. Se trata de una programación que escucha, cuyos ejes permanecen abiertos a cambios, y que está comprometida con el sector teatral, propiciando espacios de reflexión sobre las artes escénicas y abonando un teatro de repertorio que posibilite una larga vida a las producciones, abriendo públicos y acompañando a artistas.
Tres propuestas iniciales
Y para empezar a apuntalar estas aristas, llegará al Teatro del Barrio ‘Los Días Ajenos de Bob Pop’, del 2 al 4 de de septiembre, con mirada escénica de Andrés Lima y Bob Pop; un espectáculo de voces y memoria que recopila experiencias de una de las personalidades más transgresoras y mordaces de los últimos años, que ha sido capaz de abrir hueco en los medios masivos a esas voces que proceden de la vida periférica, en este caso visibilizando la libertad sexual y la enfermedad. Por otro lado, y como expresión del espíritu fiestero, folclórico y diverso que también es parte del ADN del Teatro del Barrio, del 3 al 5 de septiembre estará en concierto Volante de la puebla (o lo que es lo mismo, Esteban Garrido y Paco Mora), invocando las fiestas de Baco, juntándonos para un exorcismo que necesitamos, en un punto intermedio entre rave, romería del Rocío y fiesta de los pueblos que revisa la simbología andaluza, y une las canciones tradicionales y populares del folclore español con la electrónica de todos los tiempos y ritmos urbanos actuales.
Y como exponente de ese enfoque de la historia como algo vivo y orgánico que revisar, completará la primera semana de programación ‘1940. Manuscrito encontrado en el olvido. Los girasoles ciegos’, que estará en cartel del 5 al 26 de septiembre, y es una historia enmarcada en una supuesta conferencia sobre ‘Los girasoles ciegos’ de Alberto Méndez, que nos adentra en el universo del autor y de su Segunda derrota: 1940, con una versión del título que firman Tolo Ferrá y Nuria Hernando y narra la historia de una pareja de jóvenes, ella embarazada, que huye de Madrid al terminar la Guerra Civil; se destaca, con ello, lo personal como político, el drama humano en el amplio contexto de una contienda que parece haber terminado pero cuyas heridas siguen abiertas.
Visibilizar lo racial y repensar la historia
También con el empuje de visibilizar la diversidad racial y reclamar discursos propios, la compañía Teatro sin papeles presentará ‘Las latinas’ del 8 al 12 de septiembre, con un grupo de mujeres que no son actrices y toman el micro para deconstruir los prejuicios de raza y género, desde el punto de vista de las migrantes. En ‘Atocha: El revés de la luz’, con dramaturgia y dirección de Javier Durán y que se podrá ver del 11 de septiembre al 2 de octubre, se revisa una parte poco abordada de nuestra historia reciente, la que vivieron hombres y mujeres que en la Transición lucharon por la construcción de una democracia real de España. En ‘As Fillas bravas’, el 12 de septiembre, la compañía gallega Chevere Teatro, con dirección de Xron, reafirma modelos empoderados de mujer vinculados a expresiones culturales tradicionales que esconden gritos emancipatorios y cantos de rebeldía insospechados. Y el Día de la Democracia, 15 de septiembre, se estrena ‘El pecado mortal de Madame Campoamor’, de la que Mario Hernández es autor y director, que compila dos pilares intencionales del Teatro del Barrio: por un lado, observa el pasado como una fantasmagoría al ubicarnos ante una Clara Campoamor que, al final de sus días, recibe la visita de la Muerte en forma de Victoria Kent, quien fue su rival política en el pasado, y con quien entabla una conversación sobre lo que vivieron y lo que ha ocurrido después; por otro lado, la obra aborda el retraso en la consecución del voto femenino, y el clasismo, en relación con él, en la figura de Victoria Kent.
El nombre de Primo Levi también resonará con fuerza en la cartelera del Barrio, del 22 al 26 de septiembre: en concreto, su desgarrador ‘Si esto es un hombre’, en el que el autor contó su experiencia, quizá imposible de transmitir, como superviviente de un campo de concentración, trasladándonos a lo más oscuro del ser humano. Carlos Álvarez-Ossorio firma una versión de este texto, que él mismo interpreta y dirige, reviviendo las palabras y el recuerdo de Levi para intentar comprender, hoy, cómo pudo existir un lugar como Auschwitz. ‘Estudio nº13 De humanorum stupiditas’ del Laboratorio de Acción Escénica Vladimir Tzekov con dirección de Manuel Bonillo, es una conferencia-concierto-espectáculo absolutamente delirante que llegará al teatro del 30 de septiembre al 21 de octubre, y describe la condición humana a partir de la sarcástica revisión que hizo de ella C. Cipolla, en Las leyes fundamentales de la estupidez humana. Todo parte de una premisa (casi) inapelable: la humanidad se encuentra -y sobre esto el acuerdo es unánime- en un estado deplorable.
Ecologismo, vivienda y artistas provocados
‘Excalibur y otras historias de animales muertos’ de las Hermanas Picohueso, es una suerte de documental con marionetas representado en tiempo real y que presentan la oveja Dolly y la perra Laika, y se enmarca en la categoría muy poco habitual de Teatro Ecologista, desde unos códigos de humor negro radical. Se podrá disfrutar del 17 de noviembre al 4 de diciembre.
‘La suerte’ de la compañía PÉREZ&DISLA cuenta una experiencia propia como familia homoparental e interracial, una peripecia emocional y vital pero también un largo camino administrativo y judicial que tiene como finalidad formar una familia. Lázaro es una adaptación libre del clásico español ‘El Lazarillo de Tormes’, la misma historia universal que todos conocemos solo que Lázaro va cambiando de amo, pero los amos del siglo XXI no son los mismos que los del XVI; con dirección, dramaturgia e interpretación de Roberto Hoyo. Ambos títulos, ‘La suerte’ y ‘Lázaro’, están pendiente de confirmación de fechas.
Con ‘Conferencias para un teatro político’, el Teatro del Barrio inicia un ciclo -una provocación- que pretende invitar a artistas de la escena a reflexionar y compartir con nosotras sus intuiciones sobre cómo contribuir, desde probaturas escénicas, a un teatro político para el siglo XXI. Entre otros artistas provocados, estarán Pablo Rosal, Los Torreznos, Lola Blasco, Juan Ayala y Silvatriz Pons.
Más música
La compositora y multiinstrumentista Virginia Rodrigo hará sonar en el Barrio ‘La Intrusa’, su segundo trabajo, del 22 de octubre al 26 de noviembre, y no extraña porque en él se mueve entre lo teatral y lo musical, con mucho humor y un universo muy propio a base de electrónica, pop y sonidos urbanos. En ‘Tarkology’, Jaume Vilaseca Trío reconoce haber encontrado un tesoro, pero tampoco tanto: una música y un repertorio demasiado ligados a un contexto que, sin embargo, pueden interpretarse con la naturalidad de un trío de jazz experimentado; pisará el Barrio el 29 y 30 de octubre. Las Hermanas Gestring, referencia en danza contemporánea, se ponen a cantar en ‘Adora a las Hermanas Gestring’, un concierto espiritual muy seductor que se escenificará el 19 y 20 de noviembre. Por su parte, Rocío Sainz hará sonar ‘Que no se te note’, el 18 y 25 de noviembre: un entrenamiento a muerte del alma para atreverse a mostrarse tal cual es.
Feminismo
La perspectiva igualitaria y feminista es una prioridad esencial para el Teatro del Barrio, que se expresa no solo de manera transversal en su programación y actividades sino también escenificando piezas que se signifiquen por su compromiso feminista. Como ‘Mujer en cinta de correr sobre fondo negro’, con dirección, textos e interpretación de Alessandra García, y que se podrá ver el 10 y 11 de diciembre; una pieza escénica que funciona a modo de radiografía del ciudadano de barrio humilde donde la mujer reflexiona sobre la súper producción textil, el capitalismo, el entretenimiento, la cultura, los idiomas, el mote y el sector servicios; eso sí, esta historia, sobre todo, es risa y pensamiento. ‘Elisa y Marcela’, con texto de A Panadaría y Gena Baamonde, y dirección de la propia Baamonde, plantea, del 27 de octubre al 7 de noviembre un viaje a 1901, a la iglesia de San Xurxo de A Coruña. Allí se casaron dos mujeres, cosa bastante extemporánea entonces, porque aquella fue una historia de amor a contratiempo, que se reconstruye, ahora, desde la irreverencia.
En ‘Palabras para una (r)evolución’, el autor e intérprete Damián Alcolea da voz a personas pioneras que han hecho de nuestro mundo un lugar mucho mejor; será del 5 al 26 de diciembre. ‘Catalina’ es la primera pieza del colectivo Iniciativa Sexual Femenina, que forman Elise Moreau, Cristina Morales y Elisa Keisane, y en este espectáculo de danza, trabaja sobre la represión sexual que sufrimos en la vida en general y en la danza en particular, y los modos de dar y recibir placer. Está programada del 15 al 18 de diciembre.
De 0 a 100 años
Teatro del Barrio seguirá apostando por acercar al público más joven a la cultura, y lo hará todos los domingos, en una programación familiar que ha tenido que permanecer callada durante la pandemia. La primera apuesta artística será la de la compañía Les Vaques, que escenificará ‘Ye Orbayu’, un montaje de circo -género poco frecuentado en este espacio- y movimiento Rural Trash, con dos hombres maduros enfrentándose a una danza desequilibrada y grotesca, que busca la risa, la seducción y, por encima de todo, exponerse; en escena, del 17 al 19 de septiembre. Además, habrá dos compañías estables esta temporada, que son dos básicos del Teatro del Barrio y reivindican el humor y la alegría: del 19 de septiembre al 10 de octubre, ‘Piccolino’ de la compañía Canti Vaganti, con música, voz e interpretación de Kateleine van der Maas y Bruno Gullo, y animaciones de Giovanni Maccelli y Carlota Coronado; y el 17 de octubre, ‘Aúpa Leré’, con dirección y dramaturgia de Antonio Cimadevila, que aúna la percusión con los elementos naturales. Tanto ‘Piccolino’ como ‘Aúpa Leré’ han contribuido a la construcción de generaciones de teatrófilos en Teatro del Barrio.
Repertorio y producciones propias
Entre las intenciones del Teatro del Barrio figura la de ser, también, un teatro de repertorio: por un lado, para contribuir a la sostenibilidad del proyecto artístico de las creadores, sobre todo en un momento de extrema fragilidad para el sector teatral tras un año pandemia y crisis socioeconómica, y por otro, para tener satélites de nombres, habitantes habituales del teatro con agendas que no permiten una planificación a largo plazo. Entre las artistas en repertorio, figuran Alberto San Juan, Los Torreznos, Pamela Palenciano, el Colectivo Más que Palabras (que, desde el 1 de octubre, iniciará ‘Poesía o barbarie’, una cita mensual que convoca la palabra poética al escenario para hablar de nuestro mundo desde la poesía), Patricia Sornosa, Silvia Albert Sopale, Pepe Viyuela y Amás Escena.
Por otro lado, esta temporada 2020/2021 el Teatro del Barrio impulsará tres nuevas producciones: en ‘Contarlo para no olvidar’, Miguel Rellán adapta el libro homónimo de Mónica García Prieto y Maruja Torres, que recoge una extensa conversación entre ambas corresponsales de guerra en todo un debate sobre la forma de representar a las víctimas; para escenificarlo, el también actor dirige a Amparo Pamplona e Isabel Serrano, que encarnan a las periodistas; subirá al escenario del Barrio del 8 al 24 de octubre. También ‘Cómo hemos llegado hasta aquí’, a partir del 10 de noviembre, un título que oscila entre el stand up, la autoficción, el humor absurdo, el cuento de hadas, el panfleto político y el análisis social. Un viaje del héroe mitológico clásico que contiene desafíos y emociones universales, solo que, aquí, el héroe es una bollera de Plasencia obsesionada con su madre, que ha cumplido cuarenta (o más) sumida en la precariedad. Con texto de Olga Iglesias y Nerea Pérez de las Heras, y dirección de Andrea Jiménez, la pieza es el resultado de un proceso de investigación con distintas fases, y que también se nutre de la propia experiencia de las tres artistas involucradas en el proyecto.
‘Homenaje a Billy El Niño’ de Ruth Sánchez y Jessica Belda con dirección de Eva Redondo es un título de los que exhibe las huellas de nuestro pasado: en julio de 1977, Antonio González Pacheco, un policía más conocido como Billy el Niño, fue condecorado con la medalla de plata al mérito policial. Y el ministro que tuvo la iniciativa, Rodolfo Martín Villa, reconoció los servicios prestados por el agente a la patria franquista y a la Transición, y pareció incluso atisbar que aquella trayectoria profesional generaría beneficios a la joven democracia. Los que no estuvieron ni en pintura en aquel homenaje fueron los hombres y mujeres a los que torturó Billy El Niño, y por eso, aquí se les da voz para que recuerden su historia y ayuden a visibilizar toda la violencia con la que también se construyó la Transición. Estará en escena del 26 al 30 de enero.
Junto a esta tríada, seguirán, tanto en el teatro como en gira, títulos propios de temporadas previas, como ‘Feminismo para torpes’ de Nerea Pérez de las Heras, y ‘Los que hablan’ de Pablo Rosal, con Malena Alterio y Luis Bermejo.
Por último, y vinculado al sistema de producción teatral, recuperan ‘Una y no más’, proyecto que nació en el año 2019 de la necesidad de protestar por el panorama teatral, fundado en estrenar, y convoca de nuevo a artistas a realizar acciones escénicas para un solo día. En este caso, el disparador de esta edición será acercarse a experiencias o personas que nos han salvado.
Programa de residencias
En esta temporada, con el ánimo de generar una Habitación Propia para que artistas investiguen, exploren y, en definitiva, creen, se impulsa un programa estable de residencias (antes se ha desarrollado intuitivamente). ‘Hijas de Bernarda’ de la compañía Arena Teatro, es un laboratorio de creación teatral que toma como base la experiencia vital de las personas africanas y afrodescendientes, explorando sus particularidades en el terreno íntimo del ámbito familiar y la gestión del choque cultural con la sociedad receptora, y cuya primera propuesta es ficcionar La Casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca, con un elenco que integran actrices afrodescendientes.
El segundo proyecto incluido es ‘No soy tu gitana’ de Silvia Agüero, Pamela Palenciano y Nüll García, un monólogo que parte de un taller formativo que imparte Silvia Agüero y que, por el radical desconocimiento que existe sobre lo gitano y los feminismos gitanos, así como por la potencia escénica de la propia Silvia, genera la intuición de la potencia como hecho escénico. ‘La gran cacería’, que nace del encuentro en el Teatro del Barrio de tres creadores escénicos: el dramaturgo y director de escena Juan Mayorga, el actor Alberto San Juan y la coreógrafa y bailarina Sol Picó, y cuyo punto de partida es una noche de insomnio en el camarote de un barco en el que un viajero vuelve de Sicilia a Europa, que no hace más que pensar en unos frescos que nos llevan a una reflexión sobre las migraciones y la violencia hacia el extraño. ‘Teo encadenado’ de Rulo Pardo y Rubén Cano, es una residencia artística de apoyo a un proceso de investigación y experimentación sobre fórmulas de metáfora y poética en la escena asociadas a lo político, que nace de la historia de Teo, un señor al que quieren todos sus vecinos, un loco católico que ocupa una casa desde el comienzo de los días, acompañado de una niña que lo cuida y lo ayuda en todo momento.
Festivales
Teatro del Barrio será una de las sedes de festival como el Surge, muestra de creación escénica; Festivales Visible, que enlaza con la voluntad de Teatro del Barrio de mostrar la diversidad del mundo y replantea la idea de la capacitación; y el Festival de Otoño.
Hacer barrio
En su voluntad por desbordarse, el Teatro del Barrio pone en marcha actividades paralelas a la programación artística, como ‘Los martes vecinales’, en la que la Comisión de Actividades del teatro abre a reivindicaciones el escenario y el micrófono, en una plataforma de apoyo a la difusión de los mensajes disidentes; ‘Caídos del cielo’, un proyecto de Paloma Pedrero que congrega semanalmente a personas en situación de vulnerabilidad aficionadas al teatro, profesionales, trabajadoras sociales, en un proceso de teatro comunitario para descubrir y contar las historias que estas personas quieren llevar a escena; ‘Museo Situado’ es una línea de colaboración entablada entre el Museo Reina Sofía y distintos colectivos y asociaciones vecinales del barrio de Lavapiés. ‘Academia libre de teatralidades’, un club de espectadoras en el que invitan a un grupo de espectadoras a aproximarse a la historia del teatro, sus lenguajes, movimientos y oficios, a partir de la programación del Teatro del Barrio. Y ‘Club Crítico’, un grupo intergeneracional de socias y espectadoras que convocan para analizar, comentar y reflexionar sobre las obras en cartel.