Teatro Kamikaze estrena en La Abadía ‘Hysteria’, una propuesta muy personal de Carla Nyman
Esta obra «íntima, cruda, surrealista y llena de sarcasmo e ironía» se puede ver en el teatro madrileño desde el 25 de septiembre hasta el 13 de octubre
El Teatro de La Abadía de Madrid presenta su primer estreno nacional de la temporada: ‘Hysteria‘, coproducción con el Teatro Kamikaze, «una función íntima, cruda, surrealista en ocasiones, llena de sarcasmo e ironía». Escrita y dirigida por Carla Nyman y protagonizada por las jóvenes intérpretes Lluna Issa Casterà y Mariano Estudillo, estará en cartel desde el 25 de septiembre hasta el 13 de octubre en la sala José Luis Alonso.
Agustina acude a una consulta médica por un dolor que padece desde hace mucho en su interior. El Dr. Doctor, empeñado en hacer bien su diagnóstico clínico, acabará absorbido por el cuerpo de la paciente. Será ahí, dentro del organismo de Agustina, donde se abre toda una cosmogonía de acontecimientos y malestares largamente reprimidos.
Este es el punto de partida de ‘Hysteria’. En palabras de la propia autora y directora, «partimos de una investigación escénica en la que rastreamos lo que históricamente se conoce como histeria para explorar cómo llega a nuestros días dada la vuelta: en forma de depresión y manía, los dos grandes males de nuestro siglo. Si la histeria responde a una descarga del malestar reprimido, la depresión y la manía son una represión de ese malestar, una negación».
El Hospital de la Salpêtrière era un infierno femenino. Cuatro mil mujeres incurables o locas o dementes fueron exploradas y exhibidas para mostrar qué era la histeria. Agustina no es una de esas mujeres, o quizás sí. Todas y todos somos hoy histéricas, dementes, exploradas, invadidas. Esas cuatro mil mujeres son una inspiración para crear Hysteria. Una función que es una exploración íntima, obscena y escatológica sobre el discurso de la histérica y el deseo femenino, recuperando su lugar en el lenguaje y en el mundo..
«Hysteria es o una cosmogonía o un mito del origen del mundo, planteado desde el discurso de la histérica. Las histéricas y los histéricos son todos aquellos y aquellas que buscan una alternativa a la lógica impuesta. La histérica no está gritando, está introduciendo nuevas palabras en el lenguaje para transformar la realidad. Y desde esa raíz, el de la liberación, la de evitar la represión y la automutilación, se presenta un montaje con un carácter muy libre, sin filtros, donde todo cabe, desde Marco Aurelio hasta Iossif Stalin y algunos tiroleses alpinos del Oktoberfest de Múnich también. Desde lo sensorial a lo reflexivo, desde la tragedia a lo absurdo y también lo cómico -señala- Carla Nyman-. Partimos de lo que yo creo que vendría a ser lo surreal, que justamente nos permite deformar la realidad, dejándonos entrar en los mecanismos de aquel o aquella que propone alternativas a la realidad”.