El Teatro Real acoge la producción ‘Trouble in Tahití’
La obra Trouble in Tahití de Leonard Bernstein, que ha sido producida por el Teatro Gayarre de Pamplona, se exhibirá los días 8 y 9 de abril en el Teatro Real de Madrid. La pieza, próxima en sus raíces al musical americano, ofrece el retrato de un matrimonio a punto de fracasar. Cinco artistas navarros debutan en el escenario del Teatro Real de Madrid de la mano de la obra Trouble in Tahití una producción del Teatro Gayarre estrenada en la sala pamplonesa en marzo de 2005. Este espectáculo, que se exhibirá en la Sala del Café de Palacio los días 8 y 9 de abril, es una creación del director de escena y escenógrafo Tomás Muñoz, quien junto al director musical J. Vicent Egea, y los cantantes Selva Barón (soprano), Andoni Arcilla (barítono) y David Echeverría (tenor) completan este elenco de artistas navarros. El elenco de intérpretes se completa con la mezzosoprano Marina Makhmoutova, el barítono Isidro Anaya y una formación musical compuesta por profesores de la Orquesta Titular del Teatro Real.
Trouble in Tahití tras su estreno en el Teatro Gayarre inició una gira que le ha llevado a los escenarios del Teatro Villamarta de Jerez y Palacio Valdés de Avilés antes de llegar al Teatro Real de Madrid. La siguiente cita prevista de esta producción del Teatro Gayarre se materializará el próximo mes de junio en el Auditorio Ciudad de León.
La obra de Bernstein es una pieza próxima en sus raíces al musical americano que ofrece el retrato de un matrimonio a punto de fracasar, una de las más vibrantes creaciones teatrales del compositor, cuyo libreto contrasta, sorprendentemente, con una música siempre brillante.
Trouble in Tahití se estrenó en junio de 1952 en la Universidad de Brandeis en Massachussets, donde Bernstein había sido nombrado recientemente profesor de música. La ópera fue producida en televisión en noviembre de ese año y luego fue llevada a Broadway, realizándose 48 presentaciones durante 1955. La ironía y la combinación de elementos de la comedia musical, el jazz y la actualidad son algunos de los elementos más destacados de la pieza.
Leonard Bernstein comenzó a componer Trouble in Tahití, una ópera de cámara para cinco voces y banda de jazz basada en un libreto propio, en la primavera de 1951 en Cuernavaca. Se encontraba tan obsesionado con la idea de hacer una ópera que llegó incluso llamar a su representante en Nueva York para cancelar todo su calendario de presentaciones y así tener tiempo para componer. Trabajando en la música y el libreto, Bernstein buscaba hacer sensible el sonido del inglés americano cuando se cante. Serge Koussevitsky, su mentor, muere en esas fechas, por lo que el compositor detiene el proceso creativo y regresa a Boston, luego se casaría con Felicia Montealegre en septiembre de ese mismo año y Trouble in Tahití no se estrena hasta junio 12 de 1952 con fallas de sonido, por lo que fue considerada un éxito menor. No fue hasta su incorporación dentro de otra ópera, A Quiet Place, completada y estrenada exitosamente en 1983, que Trouble in Tahití” alcanzaría reconocimiento. Fue incorporada como segundo acto, cumpliendo el papel de una especie de flashback, ya que A Quiet Place se inicia con la muerte de Dinah y la reunión de su familia en el funeral. Pero como entidad independiente “Trouble in Tahití” sobresale por su ironía y combinación de elementos de la comedia musical, el jazz y la actualidad.
La trama de Trouble in Tahití examina un día en la vida de una pareja de casados que pertenece a la clase media alta estadounidense de los años 50 y que ha perdido la comunicación. La primera parte se inicia con un trío vocal que destaca las delicias de la vida suburbana. Agreguemos que ese trío reaparece en distintos momentos de la ópera. Después tenemos a Dinah y Sam tomando desayuno, luego se aprecia al marido en la oficina mientras la esposa está en el psiquiatra y finalmente un encuentro casual de ambos en la calle. La segunda parte comienza con Sam en el gimnasio y Dinah en una tienda. Dinah recuerda la trama de una película que acaba de ver llamada “Trouble in Tahití”. Sam retorna a casa y después de cenar con Dinah intenta entablar una conversación. Pero para evitar confrontar los problemas la pareja termina hablando de la película.