El presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, anunció ayer que el Teatro Romano de Cartagena ha recibido más de 128.000 visitantes desde su inauguración el pasado mes de julio, de los que casi un 40 por ciento son extranjeros. Valcárcel presidió la reunión del patronato de la Fundación Teatro Romano de Cartagena, en la que se dio cuenta de la buena marcha del museo y de las actividades que se han realizado durante los diez meses que lleva abierto.
La apertura al público del Museo del Teatro Romano ha supuesto un importante revulsivo para la proyección turística de la ciudad de Cartagena y de toda la Región, y prueba de ello, según indicó Valcárcel, ha sido “no sólo el número de visitas que se ha recibido en este tiempo, sino la organización de cursos y congresos especializados”.
En este sentido, el presidente afirmó que tanto los expertos como el público que a diario visita este espacio cultural han podido constatar que “se trata de un modelo a seguir tanto en su recuperación como en su gestión”.
Durante esta reunión, entre los temas que se abordaron, destaca la puesta en marcha del Centro de Estudios de Arquitectura Romana en este espacio museístico, que implica la creación de una sala específica de documentación y de una biblioteca especializada en arqueología clásica y arquitectura romana.
En concreto la sala de documentación proyectada albergará toda la información generada en los veinte años de intervención en los restos arqueológicos del monumento, y que estará a disposición de todos los investigadores acreditados.
Asimismo, el Patronato de la Fundación aprobó la firma de un convenio de colaboración con la Universidad de Murcia, en concreto con el Área de Arqueología, para promover la investigación científica en este campo, lo que sitúa el museo del Teatro Romano como un referente académico.
Por otra parte, se ha abordado el proyecto de excavación del pórtico posterior del teatro, situado en la parte ulterior de la fachada escénica, cuya excavación completará el recorrido por el monumento a través de las pasarelas diseñadas por Rafael Moneo en el edificio Tragaluz. A través de este proyecto de intervención arqueológica se podrá recuperar parte de su ornamentación escultórica y decorativa original.
