Críticas de espectáculos

El vendedor de tiempo/Ados Teatroa

El tiempo
Obra: El vendedor de tiempo
Autora: Garbi Losada a partir del ensayo de Fernando Trías de Bes
Intérpretes: Koldo Losada, Lierni Fresnedo, Carlos Nguema, Ainoa Aierbe, Joseba Morrás, Txori Garcia Uriz, Dorleta Urretabizkaia
Espacio escénico: Markos Tomas
Vestuario: Garbi Losada
Iluminación Xavier Lozano
Audiovisuales: Aria Producciones
Coreografía: Carlos Nguema
Música original: Joxan Goikoetxea
Dirección: Garbi Losada
Producción: Ados Teatroa
Teatro Barakaldo – 12-05-06
¿Puede un tipo corriente poner patas arriba el sistema? Esta pregunta se plantea en todo el material de difusión de este trabajo de Ados Teatroa, en donde Garbi Losada demuestra su caligrafía escénica, en esta ocasión adentrándose en un género tan minado como es la comedia musical. Lo hace partiendo de un “best seller” (así se expresa en todos los papeles) que es de difusión de economía primaria. Una reflexión que parece instalarse en algo que no entra dentro de ninguna estrategia de subversión al sistema, sino de realizar una crítica a una forma de vida desde una mirada muy hippie.
Es cierto que el Tiempo, es decir eso que acotamos en relojes, calendarios, forma parte de nuestra cárcel, y que en esta obra vemos como un simple contable inventa un negocio: la venta de tiempo, y una empresa: Libertad S.L. Es decir estamos ante una ficción, un cuento social, pero que no raspa al sistema. Mas al contrario, se convierte en el mismo sistema. No combate, sino que al poder la gente comprar tiempo, no produce, pero él se enriquece. Ergo, seguiremos perdiendo el tiempo, O ganándolo.
La forma también contribuye a situarnos en el tiempo. Una comedia musical, con todos sus elementos condicionantes, con sus reglas estéticas. Lo que nos deja pocas salidas para afrontar el fondo sin estas contaminaciones. Garbi Losada logra que una historia que parece agotada a los diez minutos, se mantenga, con sus momentos valle lógicos. Consigue que el equipo actoral asuma la propuesta, quizás con el protagonista demasiado diferenciado en los momentos corales, que bailen, que las músicas sean pegadizas, que se entiendan las canciones. En un espacio atemporal, con lenguajes hibridados, dotando al convencionalismo de la comedia musical elementos contemporáneos. Volcado hacia el público, llega claramente.
Carlos GIL


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