El mundo de la música clásica seguía ayer mostrando su pesar por la muerte de Rafael Nebot, director general del teatro Pérez Galdós e impulsor del Festival de Música de Canarias fallecido el lunes tras luchar contra una larga enfermedad. Cantantes, músicos, compositores, directores de orquesta, agentes, y melómanos en general expresaron a través de los distintos foros creados en las ediciones digitales de los diarios locales su pesar por el fallecimiento de Rafael Nebot Cabrera (Las Palmas de Gran Canaria 1951-2008). Su nombre quedará unido para siempre con el Festival de Música de Canarias, que el próximo enero celebrará su 25 edición, pero sobre todo con la defensa a ultranza de una gestión que primara la excelencia de los grandes nombres y los hitos musicales a la cantidad, impronta que también prendió en su último encargo, la puesta en marcha del remozado teatro Pérez Galdós.
A su nombre también se unió de forma permanente la capacidad de gestión, cualidad que le fue especialmente reconocida cuando decidió abandonar el Festival de Música tras la 22 edición. Para las críticas sobre su visión de la cultura, Nebot tenía siempre una respuesta a punto: «¿Qué cultura no es elitista? Creo que es un recurso fácil para la demagogia. Las galerías de arte están abiertas a todo el público ¿Cuánta gente las visita? Van las elites, los que están preparados. Por definición la cultura es la punta de lanza del desarrollo de la sociedad en cada momento».
Pero no sólo su trabajo ha sido alabado, también su persona, dotada de un carácter que le permitió entablar amistad con los directores y músicos que invitaba. Su cercanía a Valery Gergiev -con quien proyectaba una Consagración de la Primavera con ballet y orquesta en el foso del Galdós-; Riccardo Muti, Bernard Haitink, Michael Tilson Thomas o Daniel Barenboim, Mariss Janson o Riccardo Chailly así lo atestigua, y de cada uno de ellos conservaba una fotografía, una batuta o una carta, incluyendo al «genio excéntrico» de Carlos Kleiber, también desaparecido.
Sin concesiones a la galería: «las pantallas gigantes en los conciertos de música clásica distraen de lo importante, la música», solía decir. Rafael Nebot logró aunar en torno al Festival a un público fiel que sin embargo no terminó de cuajar en el Pérez Galdós, probablemente, como él también decía, porque «hace falta tiempo» para que un proyecto se consolide.
El patronato se reúne el viernes.
La muerte del director general del Teatro Pérez Galdós deja un gran vacío en el panorama de la gestión musical en Canarias y más concretamente en el remozado escenario de la capital grancanaria.
El próximo viernes el Patronato de la Fundación Canaria Teatro Pérez Galdós mantendrá una reunión en la que abordarán el futuro del teatro y los posibles candidatos para ocupar la vacante de Rafael Nebot.
La coyuntura económica invita a pensar que la persona que se designará para este cargo procederá de las filas municipales y algunos apuntan a la figura del director general de Cultura del municipio, Antonio Garde, como posible sustituto de Nebot. Este asesor, cuyas funciones no han sido definidas públicamente, podría cumplir con el perfil idóneo, ya que fue subdirector general de Música y Danza en el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM).
Por otra parte, cabe pensar que el Consistorio ya había sopesado la posibilidad de sustituir a Nebot debido a que su enfermedad se agravó en los últimos meses.
