“En el estanque dorado”/Ernest Thompson/Magüi Mira
Estancados
En un teatro prácticamente lleno, se estrenó ‘En el estanque dorado’, obra de Ernest Thompson que goza de cierta popularidad gracias a la versión cinematográfica que protagonizaron Katherine Hepburn y Henry Fonda. Antes de convertirse en guion de cine fue estrenada en Broadway, pero el éxito internacional (ha sido traducida a más de treinta idiomas) le vino de la mano del film que dirigió Mark Rydell en 1981.
Etel y Norman Thayer son un anciano matrimonio que pasa sus vacaciones en un paradisíaco lugar. Su hija Chelsi, que siempre ha mantenido unas relaciones muy tensas con su padre, pasa unos días don ellos, junto a su novio y el hijo de éste, para intentar recuperar la relación perdida con el viejo Norman. ‘En el estanque dorado es una historia que se construye a base de comedia, drama y cierto toque de ternura. Nos ofrece una clara muestra de lo que podríamos llamar ‘teatro de palabra’ frente al ‘teatro de acción’, es decir, los personajes hablan sin que en realidad sucedan demasiadas cosas. El teatro es acción representada, y sobre el escenario deberían ocurrir cosas, debería suceder algo. El diálogo mismo debe impulsar la acción, servir a su desarrollo. En cambio, aquí nos encontramos con una trama demasiado lineal y previsible, que intenta introducir unas mínimas transformaciones en situaciones y personajes, pero de una manera que resulta bastante forzada. Es cierto que tiene una buena colección de diálogos chispeantes y divertidos que arrancan la risa del público en numerosas ocasiones, pero los momentos que deberían ser más emotivos, esos que buscan llevar al espectador más allá de la risa, no funcionan de la misma manera. Escenografía y espacio sonoro despiertan bastantes dudas, y la puesta en escena no ayuda demasiado a contrarrestar los puntos débiles del texto y la historia. Incluso los hace más evidentes. La partes cómicas funcionan bien gracias al Norman que construye Héctor Alterio y al derroche de vitalidad de la Etel de Lola Herrera, pero se atasca en los momentos de mayor intensidad emocional, los que deberían ser tiernos o dramáticos; le falta fluidez y limpieza en algún momento (la escena de la llegada de Bill) y algunos diálogos agradecerían algo más de ritmo. El resultado es un espectáculo amable, por momentos divertido, pero muy poco emocionante.
Joaquín Melguizo
Publicado en Heraldo de Aragón 4 de octubre de 2013
Obra: EN EL ESTANQUE DORADO
Autor: Ernest Thompson.
Versión: Emilio Hernández.
Produce: Pentacion Espectáculos.
Intérpretes: Lola Herrera, Héctor Alterio, Camilo Rodríguez, Luz Valdenebro y Mariano Estudillo.
Escenografía: Gabriel Carrascal.
Iluminación: José Manuel Guerra.
Vestuario: Rodrigo Claro y Cuca Ansaldo.
Espacio sonoro: David San josé.
Dirección: Magüi Mira.
Teatro Principal de Zaragoza.
2 de octubre de 2013