La loca de la casa

Entre sueños y trancas

Hablaba con un amigo, que no sé si es amigo o que es lo que es, lo que sé es que se comporta como un amigo, como un viejo amigo, que desde viejos tiempos está en esto del teatro.

Me pregunta por mi proyecto y yo lo evado preguntándole por el suyo.

¿Cómo vas con lo tuyo? Le pregunto

A trancas, me responde

Yo respiro aliviada. La complacencia siempre está espiando por la ranura de la puerta a ver en qué momento puede asaltar el pensamiento. «Huy que bien, si él va a trancas, porque yo tendría que ir de otra manera… sí el que conoce a su gente va como va porque yo tendría que ir en volandas… Sí él va como va, porque no voy a ir de la misma manera»

Me pregunto y entonces le pregunto ¿hay alguna otra forma de avanzar aquí, que no sea a trancas?

Espero la feliz respuesta del viejo sabio «No. No hay otra manera, es la única forma».

Con sueños, me responde.

Me ha cortado el aliento.

No es justo, pienso.

Sueños por arriba, trancas por abajo… o sea, en todo caso a trancas!

Y ahí empieza el soliloquio

¿Qué pasa con el concepto de grupo? ¿No se entiende lo que es la cooperación? ¿No se comprende que esto del teatro es una cuestión de equipo? Vaya tranca

¿El compromiso no se asocia a las manecillas del reloj? Tremenda tranca

Ser profesional no es una actitud, es un cartón. Menuda tranca

La desconfianza como principio otra tranca más… y que además duele

El metal motor de inspiración, creo que si no es la peor, es una de las peores trancas

La mentira, definitivamente la peor de las trancas.

Y así entre tranca y retranca salen ampollas, salen…

Quizá hay una peor, el victimismo que parece cuestión de genes. Oh no! Parece que ando instalándome ahí, justo en la mayor de las trancas.

Auxilio! Un sueño que venga a salvarme!

Me parecen muchas trancas elementales para un solo sueño.

Un sueño que ni siquiera se soñó y ahora quitando la mirada de la tranca lo veo hecho realidad

¿A qué hora lo soñé?

Debe ser eso… debe ser que al menos aquí, la única forma de sobrevivir es subirte al sueño, ser tú mismo el sueño, de manera tal que ni siquiera te sueñas,. Es algo así como que el sueño se hace primero para que tú lo sueñes después.

Cuidado.

Que no se piense que el sueño que se eleva por encima de las trancas,-las elementales y las menos elementales- es un sueño que se sueña en la inmovilidad del dormido ni con los ojos cerrados. El sueño que se concreta se sueña en el ejercicio diario del musculo de la intuición, de la acción, del compromiso, de la paciencia a veces, de un musculo y otro musculo y otro…

Me parece que ese amigo que no sé si es amigo tiene algo de razón.

Lo cierto es que con tanto movimiento de musculo necesito un masaje urgente.

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