‘Erreka mari’, una autoficción queer en la opresiva Euskadi de los 90
La pieza llega a la sala BBK de Bilbao el 14 de junio tras su paso por Madrid con ‘Cola de pez’, su versión castellano
Sala BBK de Bilbao cierra su programación de artes escénicas antes de las vacaciones de verano sumándose a las celebraciones del Orgullo LGTBIQ+. Será el 14 de junio con ‘Erreka Mari’, de la compañía Doña Perfectita, protagonizada por el actor donostiarra Egoitz Sánchez, quien también es coautor del texto, junto al cordobés Javier Lara, director de la pieza.
En palabras de sus creadores, se trata de una «autoficción queer» sobre un niño que crece en la «opresiva» Euskadi de los años 90 y que se siente perdido ante la «perversa rigidez de la normatividad imperante». Tras la representación, habrá un ‘Desmontaje’ (coloquio con el público y la compañía para profundizar y reflexionar sobre lo vivido en escena).
Retomando la cuestión que planteaba Hans Christian Andersen en ‘La Sirenita’ (la protagonista ha de perder su cola de pez para encajar en el mundo humano), ‘Erreka Mari’ pone sobre la mesa preguntas que han marcado a numerosas generaciones: ¿A qué estamos dispuestos a renunciar para encajar? ¿Cuánto espacio de libertad nos queda dentro de la norma? El niño de ‘Erreka Mari’ tiene mucho del propio Sánchez, ya que el proyecto tiene como detonante las experiencias y anécdotas de infancia de un actor que, en los últimos meses, no ha dejado de girar por todo el Estado con obras como ‘Altsasu’ o ‘Festen‘. El protagonista dialoga consigo mismo, con el público y con el mundo, intercalando alegría, espontaneidad y confusión en una búsqueda incansable de su propia identidad.
El halo de cuento del relato y la propuesta escenográfica cercana a la ensoñación, hacen de esta pieza un espectáculo «onírico», pero también coplero. Y es que este género musical tiene una presencia destacada, al igual que la danza, vehículo de expresión en el que el personaje encuentra su verdadera libertad. «Su pasión son las muñecas, las coplas y las folclóricas», adelanta Sánchez, y esos elementos se entremezclan en escena con muchos otros que le rodean, como el folklore vasco, la férrea educación o la televisión de la época.
Tras su paso por Madrid en su versión en castellano, titulada ‘Cola de pez‘, la obra regresa ahora en euskera al País Vasco, donde se estrenó a finales del pasado año. Con esta función, Sala BBK reafirma su compromiso con el euskera, que tiene siempre una presencia periódica en su cartelera de artes escénicas.