Escena Abierta Burgos reivindica la búsqueda de caminos de mestizaje en su 25 aniversario
‘Amadora’ de María Velasco abre el festival el 12 de enero
Organizada por el Ayuntamiento de Burgos, el Vicerrectorado de Responsabilidad Social, Cultura y Deporte de la Universidad de Burgos y la Fundación Caja de Burgos, el festival Escena Abierta encara su 25 aniversario fiel al espíritu con el que nació: reivindicar la firmeza y convicción de la creación contemporánea y los nuevos públicos. Así, del 12 al 21 de enero, la capital burgalesa acogerá ocho espectáculos enmarcados en esa búsqueda de caminos de mestizaje e imbricación mutua que caracteriza a la muestra desde sus inicios en el año 2000. Teatro, música, danza, circo y tecnología, para trazar una panorámica de la realidad actual y los nuevos retos de una sociedad en cambio constante.
La dramaturga y directora burgalesa María Velasco abrirá esta edición con ‘Amadora’ el viernes 12 de enero. Junto a la cantante Miren Iza, del grupo Tulsa, Velasco lleva a cabo un homenaje a la generación de su madre a través de una propuesta multiforme que combina música en directo, soliloquios, monólogos, diálogos, espacios sonoros. y otras acciones Antes de ‘Amadora’, la también burgalesa Lara Brown presentará ‘Bailar o lo salvaje’, pieza de pequeño formato en la que Brown se mueve “de una manera improductiva, no normativa para la vida cotidiana ni para la danza codificada” al son de un texto en off y que constituye el primer capítulo de su proyecto El movimiento involuntario, en el que estudia el “impacto del folclore en el cuerpo contemporáneo”.
Por su parte, Óscar Gómez Mata y Juan Loriente, integrantes de la compañía suiza L’Alakran, vuelven a Escena Abierta. El dúo de clowns metafísicos afincado en Ginebra ofrecerá en ‘Inactuales’ una nueva y depurada radiografía de lo sensible, cuajada de esa combinación de fisicidad, poesía y filosofía que jalona toda su trayectoria. Como una “reflexión sobre la individualidad masculina y la tecnología” se define ‘{function-body}; error’, la performance de David Fernández. Armado con unas gafas de realidad virtual e inmerso en una suerte de videojuego escénico, Fernández, formado como bailarín, actor y chelista y residente en Berlín, plantea al público dos niveles narrativos: en el propio escenario y frente a sus ojos, con una pantalla que proyecta a tiempo real lo que él ve a través de esas gafas.
Música, interpretación y arquitectura se entrelazan en ‘El coro. ¿Para qué sirve la tragedia?’ . Un proyecto de Juan Navarro que ahonda en la relación entre la identidad individual y colectiva a través de un coro popular formado por personas invidentes que decide reescribir la Novena Sinfonía de Beethoven.
La tragedia y el deseo sobrevuelan una obra performática y heterogénea de fuerte impronta visual. Andrea Rodríguez de Liébana y Sergio González integran Palimsesta, compañía de circo contemporáneo cuyo primera obra, ‘Masha’, se despliega como una investigación colectiva sobre las relaciones humanas y que pretende constituirse como un diálogo compartido con los espectadores.