El espectáculo, cuyo estreno acogerá el 10 de marzo Espacio Inestable (Valencia), indaga en la perspectiva, los límites, las fronteras y la capacidad de ponernos en el lugar del otro a través de la danza, la palabra y el audiovisual.
Cuestionar, explorar y reflexionar sobre la encrucijada que vive el Viejo Continente es el objetivo que se ha marcado Compañía Improvisada en su último montaje: ‘A los pies de Europa’. Un espectáculo multidisciplinar que se estrena esta primavera en Espacio Inestable, y que podrá verse del 10 de marzo al 3 de abril.
La danza, la dramaturgia, la palabra y el uso del vídeo dialogan en este montaje para «rendir un homenaje a los pies que conforman Europa como la parte que representa el todo de las personas y, por extensión, a este territorio», explican sus creadores, los coreógrafos y bailarines Henar Fuentetaja y Miguel Tornero. Una propuesta metonímica cuyo título podría además tener distintas interpretaciones semánticas según el punto de vista sea geográfico -nuestro país es, junto a Portugal, el que más al sur se halla del continente-, económico -España está a la cola económica de Europa-, metafórico –España rendida ante Europa-…
Una investigación escénica sobre la «perspectiva» que busca indagar en los límites, las fronteras y en la diferencia entre puntos de vista para explorar la empatía y la capacidad o incapacidad de ponernos en el lugar del otro y buscar aspectos en común. Y es que, como reflexionan Fuentetaja y Tornero, los pies de Europa son múltiples y diversos, pero todos caminamos: «Los pies son la expresión más básica de desplazamiento pero también la imagen de la persona y su identidad. Según el lugar donde se encuentren esos pies y lo que lleven puesto, el caminar, la pisada y la huella será diversa». Para este proyecto Compañía Improvisada cuenta con el apoyo y la colaboración de Drone Spain, empresa líder nacional en tecnología drone y audiovisual.
‘A los pies de Europa’ es fruto de las residencias artísticas Graneros de creación que desarrolla Espacio Inestable y que este año tiene como eje temático el Viejo Continente. Del total de 50 compañías nacionales e internacionales que optaron a estas residencias teatrales de investigación con las que la sala valenciana pretende ir más allá de la exhibición y poner el foco en los procesos artísticos y en los creadores, la propuesta de Compañía Improvisada fue seleccionada junto a otras 8 para abordar en sus trabajos y a través de diversas disciplinas la situación que atraviesa Europa y presentar luego al público sus resultados.
Compañía Improvisada se inscribe dentro del proyecto CocinandoDanza que surge de la necesidad de formalizar el trabajo artístico, docente y nutricional de Fuentetaja y Tornero. Todo ello para acercar la danza, por medio de la experiencia lúdica, pedagógica, didáctica y desde una alimentación saludable, tanto de espectáculos como de clases y talleres, a un público de base no habitual en los centros de enseñanza de danza y locales de exhibición. El proyecto se articula en dos partes -La cocina de la Danza y La danza de la Cocina- que conjuga la danza como arte y poesía del movimiento, y la cocina como arte y esencia de nuestra nutrición.
Compañía Improvisada es desde 2015 compañía residente en la Casa de Cultura de Meliana (Valencia), dependiente del Instituto Municipal de Cultura de Meliana. Además, en 2016 disfruta de una residencia de creación otorgada por Espacio Inestable dentro de sus Graneros de creación. La compañía colabora a su vez con Tejido Conectivo, iniciativa del coreógrafo madrileño Miguel Ángel Punzano, enfocada a la investigación del movimiento con una doble función: la formación y la promoción del arte escénico.
