Con la inauguración del curso escolar la Sala Cuarta Pared presenta un nuevo curso, con nuevos proyectos, talleres y espectáculos para los jóvenes y los más pequeños. Las funciones dedicadas al público infantil tendrán lugar los domingos a las 12.30 y 17.30 El 19 de octubre se presenta una función en la que una paloma blanca es la encargada de citar, por orden de Noé, a dos ejemplares por especie «En el arca a las ocho». El dilema aparece cuando tres pingüinos deben idear un plan para no separarse, porque el sentimiento de amistad prima por encima de todo. El día 26 “La danza del sapo” reflexiona sobre el amor y la familia y se pregunta por qué los cuentos siempre tienen un fin predeterminado: ‘y vivieron felices, comieron perdices y tuvieron muchos hijos’.
El día 9 de noviembre tendrá lugar “Canto del alma” una obra que trata los orígenes del teatro basado en el gesto, en el ritmo de la naturaleza, en los impulsos naturales del ser humano. Este cuento se construye remontándose a dichos orígenes, narrado por el silencio, por la poesía del misterio, por la capacidad casi mágica del rito y del arte. El 16 se presenta “Órbitas”, que refleja un acontecimiento, no del todo extraordinario, que está a punto de producirse en la vida de un niño. “Otras luces” se presenta la jornada del 23, una leyenda que habla de poesía y juego que se superponen en el espectáculo a través de la luz, que se convierte en el narrador protagonista.
El 30 se representará “Ojos y cerrojos”, la historia de Óscar y Bea que son dos hermanos que viven encerrados en su casa porque creen que en su edificio hay una maldición. A través de las paredes escuchan ruidos extraños y en los pasillos del edificio ocurren sucesos misteriosos.
El domingo 12 de octubre el Club de la Máscara acerca a la sala Danzarines, un talles en que los niños podrán explorar el mundo de la danza, investigar otras formas de moverse y de expresar sin palabras utilizando todo el cuerpo. Asimismo se ofrecen cursos para niños en la sala como punto de encuentro cuyo objetivo principal es desarrollar las capacidades creativas, comunicativas y expresivas de la persona. Por otra parte, los talleres de teatro para jóvenes no pretenden formar actores o actrices, sino ayudar al al adolescente a formarse como ser humano, a completar la tarea pedagógica que se lleva a cabo en las escuelas incidiendo en las áreas de aprendizaje relacionadas con la expresión, el ámbito formativo menos explorado en los centros escolares.
