Estreno de ‘Armando Buscarini o el arte de pasar hambre’
El próximo día 19 de diciembre se estrenará en el Auditorio de Albacete la obra «Armando Buscarini o el arte de pasar hambre» de Juan Manuel de Prada, adaptada, dirigida e interpretada por Miguel Gallardo. En uno de mis viajes a Logroño, actuación en el Teatro Bretón de los Herreros, al terminar fui invitado junto a mi amigo y querido Ricardo Romanos al Café Bretón, pequeño Parnaso donde se vacía el alma a base de versos y orujo. Al terminar la reunión me regalaron un pequeñito libro titulado: “Armando Buscarini o el arte de pasar hambre” de Juan Manuel de Prada que había ganado el Premio Literario Café Bretón 1996.
Lo leí apasionadamente y me cautivó. Pensé en la posibilidad de ponerlo en escena, de interpretarlo. Un actor como yo en busca de autor necesitaba un buen motivo y este texto me lo daba: una brillantísima escritura y sensibilidad barroca, la atmósfera y ambiente de los años veinte y sobre todo el descubrimiento del personaje Armando Buscarini, poeta, soñador, evangélico, independiente, fabuloso y no pocas veces fantástico. Pero,¿cómo tomar este texto literario y hacerlo teatral?, ¿cómo jugar con él para empatizar al espectador con el ánima de la historia y conseguir los objetivos deseados?.
Tardé algunos años en llevar a cabo este proyecto, años en los que Juan Manuel de Prada iba completando este librito o primer esbozo en otros grandes libros como “Las máscaras del héroe” o “Desgarrados y excéntricos” años en los que Buscarini se hacía más inmortal, Juan Manuel de Prada se convertía en uno de los mejores autores de los últimos veinte años y yo ya necesitaba concluir este proyecto y levantar el telón de una vez por todas.
Subí al escenario el personaje de la mano de su autor para que diera sus primeros pasos indagando la presencia de hadas en los parajes bucólicos de Zaldierna y, siempre fiel y sincero, recorrí aspectos que me interesaban de su personalidad como la relación con su madre, su humor desquiciado, el proceso de su locura, el desprecio que padeció tanto de la intelectualidad como de las mujeres y sobre todo del hambre, hambre canina y calagurritana, que siempre le acompañó.
Hacer una comedia lírica de humor negro, emocionante, sencilla y bella,-‘el riesgo es el eje sublime de la vida’- decía Buscarini. Y así, si así os parece, me embarqué en esta maravillosa aventura.
Agradezco a Juan Manuel de Prada su autorización y confianza puesta en mí.
Una vez más constato que uno no busca los textos sino que son los textos los que te buscan.
Miguel Ángel Gallardo
Aunque sufra del mundo los desdenes
de mi vida de artista en la carrera;
aunque pasen altivos a mi paso
los hombres de alma ruin que nunca sueñan;
aunque salgan aullando a mi camino
los famélicos lobos que me acechan
con la envidia voraz; aunque en mi lucha
hambre y frío sin límites padezca;
aunque el mundo me insulte y me desprecie
y por loco quizás también me crean;
aunque rujan tras mí ensordecedoras
tempestades de envidia; aunque me vea
harapiento y descalzo por las calles,
inspirando piedad e indiferencia;
y, en fin, aunque implacables me atormenten
las más grandes torturas, aunque vea
que a mi paso se apartan las mujeres
por ver con repugnancia mi pobreza
(pero quizá ignorando de mi alma
el tesoro de ensueños que se alberga),
nada me importará, porque yo siempre,
caminando sereno por la tierra,
con el alma latiendo por la gloria
y flotante a los vientos mi melena,
iré diciendo al mundo con voz fuerte,
¡con voz en la que vibre mi alma entera!:
-“ Es verdad que yo sufro; pero oídme:
¿qué me importa sufrir, si soy poeta?”
Armando Buscarini