El Teatro Arenal de Madrid abre el día 27 de agosto la temporada 2009-2010 con el estreno de El pez gordo, obra de Roger Rueff que dirige Juan Carlos Rubio y que protagonizan Toni Cantó, Helio Pedregal y Bernabé Rico. Esta pieza que produce TalyCual Producciones, S.L. tiene como protagonistas a tres empleados que se citan en un hotel para captar nuevos clientes. La obra permenecerá en el Teatro del Arenal, en principio, hasta el 31 de diciembre.
Los tres empleados de una firma de lubricantes industriales que se dan cita en una suite de hotel para preparar un a fiesta con la que pretenden captar nuevos clientes son los portagonistas de El pez gordo. Ellos son Phil, un jefe de cuentas cincuentón recientemente divorciado que ha comenzado a cuestionarse sus metas en la vida y en el trabajo; Larry, pasado los cuarenta, enérgico, la viva personificación de un comercial agresivo y Bob joven afable, indagador y de fuertes creencias religiosas, que acaba de ingresar en el departamento de investigación de la empresa. Phil, Larry y Bob son empleados de una empresa en crisis que está irremediablemente abocada a la quiebra si no logran arrancarle esa noche un suculento acuerdo comercial al presidente de una gran compañía. Él es “El Pez Gordo”.
El director de El pez gordo, Juan Carlos Rubio, asegura que lo que le llamó la atención de la obra fue “su humor, tanto en la situación, como en la brillantez de sus diálogos”, aunque al releer el texto “fueron sus magníficos personajes los que me atraparon. Y, como no hay dos sin tres, en una nueva vuelta, fue esa sutil y atípica historia de amistad, soledad, desencanto y, por qué no, un atisbo de esperanza, la que me ganó”.
La obra de Roger Rueff, que también cuenta con una adaptación cinematográfica producida y protagonizada por Kevin Spacey, ha sido galardonada con el Premio Cunningham de Teatro de la Universidad DePaul. Este texto, desarrollado en la reputada organización teatral Chicago Dramatists, ha sido estrenado en países tan dispares como EEUU, Japón, Croacia e Italia y la razón de su éxito radica en la universalidad de los temas que trata y que cobra un especial sentido en momentos de zozobra económica: la conciliación del triunfo laboral con la honestidad, del deber profesional con la sinceridad personal, de los objetivos corporativos con los valores humanos. Una auténtica sesión de psicoanálisis teatral que insufla esperanza a todos aquellos que ya se han resignado en el escepticismo.
