Estreno de ‘La Extinta Poética’ de Eusebio Calonge en el Teatro Principal de Zaragoza
9de9 Teatro estrena la obra ‘La Extinta Poética’ escrita por Eusebio Calonge y dirigida por Paco de La Zaranda. Interpretada por Carmen Barrantes, Laura Gómez-Lacueva, Ingrid Magrinyà y Rafael Ponce, la pieza se podrá ver del 30 de septiembre al 2 de octubre en el Teatro Principal de Zaragoza.
La obra
De los estimulantes a los tranquilizantes, de la velocidad a los somníferos, de las píldoras para la potencia sexual a las anticonceptivas. Barbitúricos, zapping y gimnasio. Proliferación de mercancías. Lociones, llamadas perdidas, resultados deportivos, visitas guiadas al infierno hipotecado. La rueda del hámster. Máxima agitación como único modo de sentirse vivo. Personajes que cambiaron su biografía por un abultado historial clínico… y en mitad de tanta nada, apenas una pregunta: ¿Qué hace Ofelia en nuestra época? ¿Quién escucha su lamento antes de que se sumerja, definitivamente, en la corriente de la vulgaridad y el tedio? Es como preguntar por el sentido de la poesía en nuestro tiempo de velocidad y vacío. Entre la futilidad de los deseos y tragedias mezquinas de una familia, en su cotidianidad quebrada, un ser desvalido siente el impulso grande, vital, esencial, del arte. Un canto de cisne, unas flores arrojadas al río, la fragilidad de la belleza amenazada siempre.
En palabras de Paco de La Zaranda: «Acercamiento a los textos no como materia argumental sino como impulso vivencial. Integración de recursos distintos y dispares: el canto, la danza, la actuación en una visión prismática, fluctuando entre terrenos dramáticos irreconciliables, de la tragedia a lo grotesco, de lo absurdo a lo sainetero, de lo poético a lo chabacano. Espacio escénico entendido como territorio dramático. Búsqueda de niveles trascendentes del lenguaje. Ceremonia de la descomposición de lo ritual en lo cotidiano, de lo escrito en lo vivenciado. Movimiento de la consciencia, inmovilidad en la voluntad es la dínamo que se plantea desde el texto y que será el cimbrear interno de estos personajes en la cuerda floja de sus fracasos, su mirada desde los abismos del hastío. La realidad como narcótico».