Estreno de ‘RIII’, primera producción teatral de El Umbral de Primavera
Tras tres años de trayectoria como sala, el espacio madrileño El Umbral de Primavera estrena el 12 de febrero su primera producción teatral: ‘RIII’ (según Ricardo III de William Shakespeare). El montaje, que cuenta con la dirección y la dramaturgia de Xavier Ariza, estará en cartel los miércoles y domingos de febrero a las 20hs.
¿Por qué RIII? (Notas del director Xavier Ariza)
Cuando nos enfrentamos al texto de Shakespeare, la historia deja de interesarnos y nos ocupa la verdad escénica, lo que pasa y sucede en las tablas del teatro. Nuestra voluntad no es corregir la leyenda negra ni humanizar al jabalí.
Perseguimos a Ricardo por los campos de batalla, escuchamos sus confesiones, atendemos a sus conversaciones, nos detenemos en sus reflexiones, tenemos cuidado en no dejarnos atrapar por sus mentiras, esquivamos sus lanzadas y sus golpes de espada, nos escondemos de sus golpes de ira y disfrutamos con su negro sentido del humor. Ricardo nos hace partícipes de su sentido negro de la vida, de su melancolía, de su bilis y nos despacha su terrible sentido de la Historia. Aquí es donde entramos nosotros: los comediantes, actores y actrices, los mendigos y establecemos un pacto civil con el espectador. Os contaremos lo que sabemos, aquello que Ricardo ha decidido contarnos. Ni más ni menos.
Nunca estuvo Ricardo tan cerca de nosotros como lo está ahora, cuando lo perseguimos de la alcoba a la batalla.
Ricardo es nosotros. Todos somos Ricardo. Todos estamos en peligro. Nadie está seguro. Nadie.
¿Y por qué esta versión?
El niño es el padre del hombre. Aquello que nos constituye debemos buscarlo en el jardín de infancia, en las caricias de nuestra madre o en las veces que nuestros primos nos pusieron la zancadilla jugando al balón.
A diferencia de otros niños con una infancia turbia, el único deseo de RIII es convertirse en adulto y disfrutar de los placeres que los mayores le vienen negando desde su nacimiento. RIII ni espía a las niñas en el baño, ni pide que le inviten a las fiestas de cumpleaños que celebran sus amiguitos del colegio.
RIII ni se preocupa por ser popular, ni querido entre los de su clase, ni en tener muchos conocidos en su página de facebook. Tampoco en jugar a fútbol, ni subir fotos a un instagram, ni pide a sus papás que le compren un coche veloz. ¿Para qué quiere un coche un hombre que no puede conducir?
RIII solo ansía una cosa en la vida: llegar a ser rey. En eso ocupa sus horas y sus noches, entretiene sus días y recaba los afectos de los más próximos para conseguir aquello que anhela; verse sentado en el trono del reino que le vio nacer: Inglaterra.
¿Os atreverías a decir que RIII es un niño caprichoso? ¿Quién, en su niñez, no atesoró en su corazón un deseo por el que hubiera sacrificado a toda su familia?
Los niños dicen la verdad, aunque esa verdad les cueste a otros la vida.
¿Queréis conocer a RIII? Nosotros, también.