La compañía bilbaína Fábrica de Teatro Imaginario estrena hoy a las 20.30 h. en el Teatro Barakaldo la obra «Mundopolski: extragedia y rebelión» de los dramaturgos Unai Garate y Jon Gerediaga. Dirigidos por Alex Gerediaga, los intérpretes Na Gomes, Miriam K. Martxante y Miren Gaztañaga interpretan a los tres personajes presentes en la obra, que en palabras del director, «reflexiona sobre las revoluciones, tanto personales como colectivas, que al concebirlas se imaginan de una manera y concentran una gran cantidad de energía, pero que a final sucumben, ya sea por falta de fe o incluso, por haber obtenido éxito». La confrontación entre la ilusión y el abatimiento toma cuerpo en el espectáculo de la F.T.I. en los personajes Mundo y Mika, dos energías de una misma revolución que se encuentran en estados diferentes, menguante y creciente, respectivamente. Mundo es un hombre de origen polaco y de profesión payaso, cuya personalidad bipolar lo zarandea de la risa al desencanto, de la burla a la nostalgia. De marcadas ideas trotskistas, sus ideales revolucionarios entran en conflicto con su carácter depresivo y frágil. Junto a él, Mika, una niña vasca de personalidad arrolladora y espíritu revolucionario sueña con encabezar la revolución de los alegres de la mano de su admirado Mundo. Su recíproca estima, unida a su forma de ser, empuja al primero a acatar los dictados de su oficio de payaso, soportando el deber de hacer reír con heroico esfuerzo, mientras que su amiga, marcada por su fuerte personalidad y sus ganas por alegrar el mundo, desemboca en un conflicto entre la violencia y el humor, la agresión verbal y la risa. En palabras del director, «Mundo es la metonimia del occidente desencantado, que pese a todo, aprovecha la admiración que Mika tiene por él para engatusarle, aun sabiendo que a él no le queda nada que ofrecerle».
El tercer personaje, la Corifea, coreuta líder del coro que guía la trama, se encuentra en una realidad teatral diferente a los dos anteriores, tal y como ocurre en otros montajes de la compañía bilbaína. Según explica Alex Gerediaga, «hace las veces de puente de cara a la relación del espectador con la realidad dramática que viven los otros dos personajes». El actor Na Gomes –Mundo en la obra– considera a la Corifea como «una titiritera que llega con sus bártulos al escenario, saca sus muñecos y objetos, y juega con ellos». Así, desde los otros personajes hasta el water en el que arranca la acción, la esencia realista que luego dará paso a ubicaciones imaginarias, pertenecen a la coreuta. «Ella es quien cede el espacio a lo que ha de suceder, al momento», afirma el director.
Más información: Revista Artez
