En el Teatro Fígaro estrenó más de 30 producciones
El director ovetense Ángel García Moreno ha fallecido a los 77 años. En 2003 estrenó su último montaje, ‘Tomar partido‘, en el teatro donde desarrolló su actividad durante casi dos décadas: el Fígaro de la calle Doctor Cortezo de Madrid. Allí obtuvo grandes éxitos, pero también fracasos de taquilla. Hace veinte años se alejó de la escena para siempre.
Con 18 años aterrizó en Madrid para dedicarse al teatro. Su primer trabajo fue como figurante en el montaje de ‘Proceso al arzobispo Carranza‘, dirigido por José Luis Alonso en el Teatro Nacional María Guerrero, del que sería meritorio. Después, sería ayudante de dirección de Miguel Narros durante cuatro años. A comienzo de la década de los setenta ya comenzó a trabajar en solitario como productor y director. En el desaparecido Teatro Beatriz montó ‘Sabor a miel de Narros. Después debutó como director en el Alfil con la obra ‘El lugar donde mueren lo mamíferos‘. Paralelamente fundó con el actor Pedro Civera, al que había conocido en el TEU asturiano, la compañía Ruiz de Alarcón. Entre 1974 y 1980 dirigió el Teatro Alfil. Allí estrenó, entre otras obras, ‘El bebé furioso’, 1974; ‘El realquilado‘; 1975 o ‘Kitú‘, 1977. Y también dio a conocer al chileno Jorge Díaz. Ese mismo año 1977 logró su primer gran éxito: ‘Los hijos de Kennedy‘ con un reparto plagado de estrellas. Siguió trabajando en el Teatro Marquina, donde representó ‘Paso a paso‘ con Ana Marzoa, Mari Carmen Prendes, Encarna Paso, Aurora Bautista… En el Infanta Isabel consiguió un éxito de taquilla con ‘Alicia en París de las Maravillas‘, con Rafaela Aparicio y Lola Herrera, una actriz con la que trabajaría repetidamente hasta 1994.
Otros montajes suyos fueron ‘Buenas noches, madre‘ (con Mari Carrillo y Concha Velasco); ‘María la mosca’, ‘Agnus Dei’, ‘Sublime decisión‘ (con Verónica Forqué), Leyendas (1988) (con las hermanas Gutiérrez Caba), etc.
En el Teatro Fígaro estrenó más de treinta producciones.’ El día de Gloria‘, de Paco Ors, 1983, fue de las primeras obras españolas con un personaje declaradamente homosexual. Neil Simon le proporcionó uno de sus grandes éxitos, ‘Perdidos en Yonkers‘, 1992 y consiguió que Emma Penella volviera a escena con ‘¿Le gusta Schubert?’, 1998. Tras cerrarse el Teatro Fígaro, se retiró de la escena teatral.
