La Oficina Principal de “la Caixa”, en Gran Vía 38, de Bilbao, se convertirá, por unas horas, el próximo martes, 3 de marzo, en un punto de encuentro cultural para los aficionados a la poesía y la música. La entidad financiera ofrecerá, a partir de las siete de la tarde, un recital poético con poemario de Pablo Neruda.
En los intervalos serán interpretadas piezas de blues a la guitarra. La entrada es gratuita hasta completar el aforo. Todos los poemas, y las piezas de blues, serán traducidos al lenguaje de signos.
La actividad se ha puesto en marcha a iniciativa del director de la oficina, Angel Pisano, un aficionado a las artes escénicas, que ha querido aprovechar el espacio de la oficina, fuera de su horario habitual, para reunir a un grupo de clientes y ciudadanos aficionados a la poesía y la música. De esta manera, la entidad financiera contribuye una vez más a la oferta cultural de la ciudad, posibilitando además la participación del colectivo de personas sordas, fiel a los principios y valores recogidos en su Obra Social. Esta es la primera vez que la entidad financiera utiliza en Bilbao un espacio propio para desarrollar una programación cultural. Está previsto que esta actividad se repita en los próximos meses.
El recital, a cargo de de Felipe Loza, actor de la escena bilbaína con experiencia en teatro, cine y televisión, está compuesto por un total de seis poemas de temática gastronómica y cómica y de invitación al optimismo vital. Intercalado en cada poema serán interpretadas piezas de blues a la guitarra a cargo de Irrintzi Ibarrola. Tanto los poemas como las piezas de blues serán traducidos a la lengua de signos por Rakel Rodríguez, experta titulada en esta lengua, quien compagina las funciones de traducción profesional con la carrera de actriz. De esta manera, la iniciativa abre la posibilidad de participación a este colectivo, con quien la oficina lleva tiempo colaborando.
Esta iniciativa es posible gracias al presupuesto descentralizado de Obra Social del que todas las oficinas de “la Caixa” pueden disponer para colaborar en actividades de carácter socioasistencial y/o cultural, y viene a completar el amplio programa de actividades que anualmente desarrolla la Obra Social en el País Vasco, cuyo presupuesto superará este año los diez millones de euros, y que permitirá la puesta en marcha de programas sociales como el dedicado a la pobreza infantil, la inserción laboral de discapacitados, o las muestras culturales como la que recientemente hemos podido disfrutar en la Gran Vía, con esculturas de August Rodín.
