El XIV Festival de Teatro de Humor de Araia-Asparrena se celebrará entre el 11 y el 15 de agosto con la programación de diecisiete espectáculos. Diecisiete espectáculos que tienen como finalidad la de hacer pasar a los espectadores un rato agradable y divertido con un programa que alterna las actividades de calle con las de interior y que ofrecen un variado muestrario de técnicas y estilos que buscan la comicidad y, en muchos casos, la complicidad de los espectadores, integran la programación del XIV Festival de Teatro de Humor de Araia-Asparrena. Entre el 11 y el 15 de agosto, con un paréntesis el día 13, la cita invita a disfrutar en esta zona de la Llanada arabarra con trabajos que inciden en la comedia, en la combinación de teatro y música, además de espectáculos itinerantes, de clown e incluso con la magia y el ilusionismo.
El polideportivo Arrazpi volverá a ser uno de los centros neurálgico de este festival veraniego que se desarrolla en las faldas de la sierra de Urkilla. Cuatro espectáculos, uno basado en la técnica del clown, otro que combina el encanto y el romanticismo del cine mudo con el humor absurdo, uno más que gira en torno a la vida sexual de las mujeres y otro que combina el humor más gamberro y la música clásica se desarrollarán cada una de las cuatro veladas en las que se celebra el festival en ese espacio habilitado como teatro.
La compañía aragonesa Los McClown será la encargada de dar inicio a las representaciones de interior con la puesta en escena de En pie de guerra, un espectáculo que realiza un recorrido a través de las guerras imperialistas del siglo XX y en el que a través del lenguaje del clown ofrecen una perspectiva absurda y paradójica de diferentes conflictos bélicos. Para esta comedia que supone el tercer trabajo que produce la compañía tras ‘Cinema Maravillas’ y ‘La Biblia según san Clown’, los cuatro intérpretes que la protagonizan han sustituido las habituales narices rojas del payaso por otras de color ‘caqui’.
Episodios bélicos
En esta surrealista parodia que evoca guerras de cualquier tipo y origen, la realidad se deforma y distorsiona para ofrecer una propuesta que refleja, desde el punto de vista del clown, algunos de los momentos que inevitablemente deben aparecer en todo tipo de conflictos bélicos. Desde la arenga que lanza un militar con enormes semejanzas con ‘El gran dictador’ hasta la toma del teatro por un grupo de militares, que se sitúa en las antípodas de lo ocurrido en el Dubrovka, pasando por las vicisitudes de los ingresados en un hospital de campaña, con guiños al cine-mudo y al visionado de una película, o mostrando la primera incursión en un combate tan surrealista en el que el enemigo más temido y temible parece ser el propio miedo, los pasajes que se suceden en la representación colocan al espectador entre la sonrisa y la carcajada.
Muchas mujeres en una
La segunda propuesta de sala se realizará al día siguiente con la puesta en escena que realizará la compañía Pez en raya de la obra Sólala. Esta pieza que está dirigida por David Sant, cuenta con la única presencia sobre el escenario de Cristina Medina que protagoniza un trabajo en el que crea un personaje, que son muchos al mismo tiempo, y a la que se le ocurren todo tipo de barbaridades. La melodramática historia de esta mujer sola, sin recursos económicos, que debe cuidar de cuatro o cinco hijos, tiene al marido en la guerra y que ve cómo el casero del piso en el que vive de alquiler le presiona para que le pague como sea o con lo que sea, se completa con un demostración de las capacidades que la actriz tiene para cantar, convertirse en una bailaora de flamenco a ritmo de swing o para mostrar sus dotes con teatro de sombras o la magia.
El teatro vasco estará representado por la compañía Tanttaka, que el día 14 pondrá en escena Mujeres en sus camas, un espectáculo que habla del sexo y de la vida sexual de las mujeres a partir de los 400 testimonios aportados por mujeres de diferentes edades y condición social, que fueron recogidos por la periodista Clara Pérez Wolfram y que han convertido en texto teatral Lurdes Bañuelos y Mireia Gabilondo.
Humor musicalizado
Con dirección de la propia Gabilondo, el elenco integrado por Aitziber Garmendia, Sara Cózar, Beatriz Martínez de Antoñana, Teresa Calo, Pilar Rodríguez y Asier Hernández se encargan de representar esta historia que desgrana los anhelos, las fantasías, las frustraciones, secretos y deseos que las mujeres tienen en sus camas, ante la persistencia de cuestiones de difícil respuesta como ¿hablamos de nuestra vida sexual?, ¿de cómo nos lo pasamos bien, de qué es lo que nos gusta y lo que no nos gusta? ¿Con quién hablamos de sexo?, ¿con nuestra pareja?, ¿con nuestros amigos?, ¿con alguien?
A modo de contrapunto, el personaje masculino será el ángel de la guarda y la dulce compañía, un terapeuta, un amigo, un recién llegado, un recuerdo, un padre o un amor.
El apartado de espectáculos de interior se completa el día 15 con Pagagnini, una coproducción que reúne en un mismo plano el humor y la locura de Yllana y la música del violinista Ara Malikian. A través el virtuosismo de cuatro grandes músicos, capitaneados por el maestro Ara Malikian, el espectáculo repasa algunos momentos cumbre de la música clásica que se fusionan con otros estilos musicales y que da como resultado un divertido y sorprendente ‘des-concierto’. A través de un cuarteto de cuerda en el que se integra el propio violinista de origen libanés, Pagagnini propone una nueva manera de concebir un recital en el que los músicos pretenden ofrecer un concierto perfecto basado en el repertorio clásico, aunque no logran ponerse de acuerdo y hacen que surjan los conflictos en plena actuación. La obra tiene la finalidad de llegar a un gran público que descubrirá así una mirada diferente en los pasajes musicales clásicos.
