El actor y director Josep María Flotats, que por primera vez se hace cargo de la escena en una ópera (‘Così fan tutte’ en el Teatro Real a partir del 9 de diciembre) confesó hoy haberse dejado «llevar por el sentimiento» y haber realizado su trabajo «sin pudor». Flotats, que reconoció como «un reto y una responsabilidad enorme» estrenar en el coliseo madrileño, dijo sentirse satisfecho con el resultado (después de casi un año de dedicación exclusiva a este proyecto) porque cree que su espectáculo «es coherente», algo que dijo no haber descubierto hasta hace un par de días, cuando vió la definitiva puesta en escena de la obra de Mózart.
La participación en esta ópera del maestro Jesús López Cobos ha sido decisiva para Flotats, quien aseguró que le ha hecho disipar sus dudas iniciales sobre su capacidad para abarcar este montaje. Una enorme «angustia» que se ha disipado con el tiempo (a pesar de haber tenido la tentación de dejar el proyecto) y que «podrá o no gustar al público» pero que deja bien claro que el director catalán venía «con los deberes bien hechos».
La visión de Flotats del ‘Così fan tutte’ de Mózart («una historia que parece fresca y ligera pero que a mí sólo me hace llorar», matizó) se ha centrado en la figura de Despina, a quien el director de escena ha querido hacer «un homenaje» que se traslade a las mujeres maltratadas. Entre las tentaciones que tuvo inicialmente estaba la de vestir a este personaje con el famoso velo afgano pero cuando sucedieron los acontecimientos del 11 de septiembre, desestimó totalmente esta posibilidad «porque podían llamarme oportunista y no era el momento de algo así», explicó.
Lo que sí ha tenido claro Josep María Flotats es que quería que se viera la condición de mujer maltratada en esta producción, y su voluntad «no ha sido llevar a cabo una puesta en escena brechtiana tardía» sino reivindicar el valor del trabajo.
En este sentido, Flotats ha acercado la acción a una época más próxima al espectador que las pelucas y atuendos del siglo XVIII, concretamente los años 30, un momento decisivo en el que la mujer empieza a reivindicar sus derechos.
‘Così fan tutte’ lo ha trabajado «mirando hacia atrás con nostalgia y sin posibilidad de recuperar nada». Esta nostalgia se la ha dado la música de Mózart. Su trabajo ha pretendido ser respetuoso con la obra y los personajes «pero humildemente vista por mí, sin alardes de originalidad», dijo.
Flotats acostumbrado a la dirección de actores, señaló que con el elenco de cantantes de esta producción ha tenido «suerte». «Son dúctiles, escuchan y aplican», matizó. «No pretendo ser más o menos exigente con ellos sino que intento comunicarles lo que yo quiero porque lo que siempre pretendo es potenciar sus posibilidades y que sean libres, que estén al servicio de un sentimiento superando la técnica», añadió.
El director de escena, que confesó dedicarse a este oficio «por pasión» y considerarse «privilegiado» por no haber estado nunca en paro pudiendo elegir los trabajos que le interesaban, señaló que tras el encargo del Teatro Real le han llegado otras propuestas operísticas pero que no quiere formalizar nada hasta ver los resultadois definitivos tras el estreno. Esta producción llegará al Teatro del Liceo en enero de 2004.
