Fundición Producciones presenta ‘Duelo a muerte del Marqués de Pickman y lo que aconteció después con su cadáver’
Del 7 al 10 de diciembre, el Teatro Lope de Vega de Sevilla acogerá el estreno la obra ‘Duelo a muerte del Marqués de Pickman y lo que aconteció después con su cadáver’ de Fundición Producciones. Se trata de un texto de Pedro Álvarez-Ossorio, Miguel Martorell y Pepa Sarsa basado en ‘Duelo a muerte en Sevilla’ de Miguel Martorell. Las interpretaciones corren a cargo de Cristina Almazán, Javier Centeno, Paz de Alarcón e Íñigo Núñez.
Sinopsis
El Marqués consorte de la tercera Marquesa de Pickman, Rafael de León y Primo de Rivera, humilla en público al capitán de la Guardia Civil Vicente Paredes, lo que lleva a este a retarlo a un duelo a muerte. Y a pesar de que las leyes civiles lo prohíben y lo desproporcionado de los contendientes, esta matanza se lleva a cabo. Después de muy diversos tira y afloja, el Ejército impone sus criterios y en ningún momento se ve sometido a la ley. Pero ahí no terminan los hechos: la Iglesia, pese a no disponer de la tutela y control del cementerio, impone por la fuerza la expulsión del cadáver y ayudado por la policía urbana lo traslada al cementerio civil. Las presiones, estrategias y esfuerzos de la población civil no sirven para nada. Dan igual las leyes a las que teóricamente todos estamos sometidos: “quien manda, manda y pelillos a la mar”.
Un esperpento en clave de murga
Ya puede considerarse como algo habitual mi interés por los personajes y acontecimientos de la historia de Sevilla, Queipo, Juan de Mairena, Galerín, etc. Aprender del pasado nos ayuda a no repetir los errores en el futuro y nos aclara el cómo somos y el por qué. Así que, cuando leí el ensayo de Miguel Martorell sobre la historia del marqués de Pickman intuí que había en él ingredientes potentes para llevarlo a escena, por lo que, de acuerdo con él y con la ayuda de Pepa Sarsa nos dispusimos a ello. Este es el resultado.
Esta anécdota evoca aires del maestro Valle Inclán y sin intentar emularlo, cosa que podría ser pretenciosa, aprendimos de su propuesta estética y dispusimos los elementos dramáticos desde las murgas populares del sur, con aires de entremés, en una esperpéntica visión de los acontecimientos. Ejército, Poder Civil, Iglesia y clase dominante, se disputan un protagonismo que va desde lo cruento pero también ridículo, de un duelo a muerte (más movido por intereses partidistas que por la necesidad de los hechos), hasta sobre quién dispone y porqué los enterramientos. Todo ello no son más que anécdotas circunstanciales, la obra realmente trata sobre los que mandan, los verdaderos dueños del poder. El auténtico duelo es el que se establece entre espadones, clérigos y poderosos.
Pedro Álvarez-Ossorio