Críticas de espectáculos

Genoma B / Albadulake / MAE (Cáceres)

Tópicos y acción

Decir que una demostración artística está compuesta por tópicos, a veces conforma una opinión poco amable cuando no despectiva de tal actividad. Lo tópico se asimila a algo trillado, caduco, manido, falto de innovación, y por lo tanto falto de interés. Sin embargo, hay manifestaciones artísticas que precisan de ciertos tópicos tanto conceptuales como estéticos y estilísticos para definir la identidad.

Esto es lo que sucede con la pieza “Genoma B”, una adaptación libre sobre “La casa de Bernarda Alba”, que la compañía Albadulake ha presentado en la Muestra Ibérica de Artes Escénicas de Extremadura (MAE) en Cáceres. Sucede que  la obra de García Lorca posee un lenguaje escénico potente que marca una estética y un estilo del que no se puede desprender con facilidad.

Y es que el color negro, cierto tenebrismo, la presencia adusta y autoritaria de la Bernarda, las relaciones entre las hermanas, la atmósfera andaluza plasmada en el cante y en el baile del país, el sentido rítmico y musical de la expresión, pueden resultar tópicos, pero son necesarios para comprender una obra con valor y reconocimiento universal.

Hace unas pocas fechas escribí en este mismo medio una crítica sobre otro montaje basado en el texto “La casa de Bernarda Alba” de García Lorca. También aquel trabajo se apoyaba en la danza y en ciertas rupturas canónicas de la obra original. No es cosa de comparaciones, sino de constatar el atractivo de la obra de Federico y la posibilidad de darle una serie de giros en favor del arte innovador. Otra cuestión distinta es la aceptación por parte de los puristas, académicos y otros defensores acérrimos de la palabra sobre cualquier otra forma de expresión.

En “Genoma B”, según la versión y dirección de Juan Antonio Moreno y Ángeles Vázquez, hay que reconocer que la obra de García Lorca se asume como pretexto para fundir lo flamenco, con la danza y con números de circo contemporáneo; arriesgada mezcla que la compañía extremeña Albadulake resuelve con hermosura, belleza y dignidad.

Una especie de maniquí realizado con estrechos tubos metálicos evoca la figura erguida de Bernarda Alba que se desplaza sobre unas ruedas dirigidas a distancia. A la autómata le siguen cinco mujeres vestidas de negro hasta cubrirles los pies; se desplazan dentro de un miriñaque dando la sensación de ser marionetas. Giran en torno a un féretro colocado en vertical que de improviso abre la tapa y descubre a un guitarrista y cantaor peculiar. Risas. Es el padre de las hijas de la Bernarda que está muerto y en el texto de Lorca no aparece. Las bailarinas se esconden dentro del miriñaque como un gusano de tierra dentro de su caparazón.

El misterio se rompe y las bailarinas, despojadas de la larga bata y del miriñaque comienzan un diálogo acompasado por el sonido de los abanicos rojos en movimiento como mariposas. Conversan sin palabras por medio de la percusión; la escena se percibe con la poesía de una tradición.

A partir de ese momento llega la acción. La pieza alterna los bailes más o menos significativos con las acciones individuales, otras en conjunto, de malabares, equilibrios, magia, poesía visual y juegos humorísticos en complicidad. En este sentido, los malabares con los huevos aportar un significado dramático y cierto humor. El juego de Adela en la rueda Cyr destaca sobre todas las demás acciones por su fuerza explosiva, belleza y vigor rodando en múltiples formas dentro de un espacio mínimo como es el del escenario. Los malabares con aros de hula-hop de Angustias crean efectos maravillosos hasta dar sensaciones de volumen esférico. En fin, la escena de la fatídica cuerda que cae sin esperarlo impresiona por la poética y por la estupenda intervención de la actriz.

Duelos rítmicos, coros, la procesión, cantes por peteneras y alegrías entre otros palos, en “Genoma B” se apuesta por la tradición andaluza y por el riesgo expresivo de acciones físicas, hay que reconocer que el acercamiento y la fusión conforman un espectáculo hermoso, imaginativo y potente. La compañía Albadulake ha conseguido salir airosa con un montaje comprometido por su creatividad e innovación.

Manuel Sesma Sanz

Espectáculo: Genoma B. Adaptación libre sobre “La casa de Bernarda Alba”: Juan Antonio Moreno y Ángeles Vázquez. Artistas: Sara Carrasco, Noemí Martínez, Vivian Friedrich, Ana Esteban, Irene Acerada, y José Carlos Torres, Diseño de luces: Carlos Cremades. Vestuario: Ángeles Vázquez. Escenografía: Juan Antonio Moreno. Dirección coral: Isabel Martín. Dirección: Juan Antonio Moreno y Ángeles Vázquez. Sala: Gran Teatro de Cáceres. Muestra Ibérica de Artes Escénicas de Extremadura (MAE)


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