Gerardo Marín destaca el efecto ‘boca a boca’ para explicar la buena acogida de Magiclown
«El boca a boca hace de Magiclown su mejor efecto». Así definía Gerardo Marín, responsable del festival, la edición 2011. Diversa en cuanto a espacios, a sedes y a propuestas, la sexta edición del encuentro de magia y clown más importante de las Balears ha mantenido las cifras de participación de otros años a pesar de los numerosos actos celebrados estos días en la isla de Ibiza. ¿La respuesta? La gran valoración de la ciudadanía sobre el festival.
Además de la buena cobertura informativa que ha tenido, Magiclown ha abierto este año las puertas más allá de Cala de Bou. Extendiéndose a Platja d´en Bossa ha llegado más cerca de Sant Jordi y de Ibiza, imprimiendo así un carácter más plural si cabe a este encuentro anual con el mejor teatro y la risa. Así, Magiclown se amplía y enraíza.
«Superándose las expectativas» de asistencia y participación transcurrió no sólo el total del festival, sino también la jornada de hoy domingo, que ha contado con numeroso público infantil en Cala de Bou. A este respecto, Gerardo Marín indicó que «sin duda» este espacio se había consagrado como receptor de público familiar dado a la gran respuesta que éste ha mantenido durante los cuatro días de Magiclown 2011.
Vertiente solidaria
Una importante cantidad de dinero se destinará a un proyecto solidario en Perú a través del Fons Pitiús de Cooperació. Esto ha sido posible gracias a la recaudación solidaria de Magiclown. En este sentido, no sólo ciudadanas y ciudadanos peruanos serán beneficiados, sino que diversas asociaciones y colectivos de la isla ibicenca han sido invitados para que pudiesen asistir a los espectáculos con entrada.
Fomento de la diversidad cultural
El Club Deportivo y Centro Socio-Cultural Bahia San Agustin elaborando pinchos en Cala de Bou. Cerca de allí, la romería del Rocío y el San Isidro. Todas estas celebraciones se han complementado entre sí y «no se han quitado público entre ellas», con lo que Magiclown ya es una realidad en Sant Josep y se convierte cada año en un espacio de ocio y diversión cada vez más exitoso entre la población.
