Un hombre, una silla y cinco títeres. Este es el planteamiento en escena de Jerk, la obra que la directora, coreógrafa, artista visual y performance Gisèle Vienne (Francia,1976) presenta por primera en España y adaptada al castellano este fin de semana. El lugar elegido para ello es el Centro Párraga, espacio de investigación y desarrollo de las Artes Escénicas ubicado en Murcia y donde la artista realiza una residencia desde el pasado lunes.
En la presentación, la artista explicó su particular visión sobre la pulsión y las obsesiones para acercarnos al montaje de esta obra que ahonda “en el temor relacionado con la fantasía sobre la muerte”. Con Jerk, la autora pretende que “tanto el público como nosotros pensemos en qué estamos obsesionados, cuales son nuestras fantasías, proponiendo un juego entre la luz y la oscuridad”.
Jerk es una reconstrucción imaginaria – extraña, poética, divertida y triste – de los crímenes perpetrados por el asesino en serie americano Dean Corll quien, con la ayuda de los adolescentes David Brooks y Wayne Henley, mató a más de veinte niños en el estado de Texas a mediados de los años 70-, “trata de un asesino en serie que descubre que matar no satisface su deseo como asesino”.
Se trata de la cuarta colaboración de Gisèle con el dramaturgo Dennis Cooper, quien también escribió los textos de I apologize y Kindertotenlieder, y la primera vez que hacen un espectáculo basado en un hecho real, lo que ha provocado que Gisèle sea acusada de hacer apología de la violencia-, “con Dennis no trabajo de una forma provocativa, invitamos al espectador a entrar en esta experiencia, que es dura para todos, para el público, para el intérprete y para nosotros, ya que mezcla el placer con la repulsión. Jerk es un intento de contar algo y de enfrentarse a algo”.
Arte y obsesión
Para Gisèle es importante que la gente se enfrente a esa parte perversa que llevamos dentro y que nos hace leer con detenimiento las noticias más obscuras de los medios de comunicación, quienes considera que también entran en el juego-, “para mí el arte es el lugar perfecto donde llevar nuestras obsesiones, para poder intercambiarlas y dialogar con ellas”.
En este camino hacia la reflexión y el diálogo la obra plantea formas diferentes de vivir el texto, ya que el público lo escucha, lo ve y lo lee-, “planteamos que es la obra que David Brooks escribe en la cárcel y muestra con títeres a un grupo de psicólogos”:
Gisèle lleva colaborando diez años con el intérprete John Capdevilla, y fruto de esa confianza y conocimiento mutuo es este trabajo sutil que refleja en Jerk, capaz de provocar confusión en el público, “el trabajo de John sigue diferentes niveles, como un zoom que nos acerca al titiritero como actor y persona, hasta el punto que ya nos sabemos si lo vemos más como lo uno o como lo otro”.
Jerk se podrá ver los días 16 y 17 de mayo en el Centro Párraga a las 21:00 hrs, Espacio 0. Precio de la entrada 10 €
