Es un hecho que el proceso de unificación de los dos grandes pueblos extremeños, Don Benito y Villanueva de la Serena, está auspiciando importantes eventos culturales. El más reciente ha sido la génesis de un Festival Nacional de Teatro Musical «Vegas Altas», que acaba de clausurarse este fin de semana con gran éxito de calidad artística y de público. Un evento que ha promovido una gala y ocho espectáculos de teatro musical, realizados –cada sábado y domingo- a lo largo del mes de marzo.
Este primer Festival que se ha desarrollado en los teatros de ambas ciudades es una novedad única en el país que viene a aumentar el potencial de actividades de las Artes Escénicas que posee Extremadura, con sus encumbrados Festivales: de Teatro Grecolatino de Mérida, de Teatro del Siglo de Oro de Cáceres, de Teatro y Danza Contemporáneo de Badajoz y de otros eventos también notorios como la Feria Ibérica de las Artes Escénicas (MAE), la Muestra de Teatro de Calle de Villanueva de la Serena, el Festival Internacional de Circo Contemporáneo de Navalmoral de la Mata, el Festival Internacional Extremagia de Don Benito y un gran número de Muestras más modestas organizadas en diversas comarcas, entre las que han destacado por su selección de espectáculos de calidad –nacionales o extremeños- la de Puebla de la Calzada (la más veterana) y las veraniegas de Alcántara y de Coria realizadas al aire libre en el corazón de sus bellos cascos históricos).
En la variedad de géneros dramáticos de estos Festivales extremeños faltaba en la región uno de Teatro Musical (ese género que integra muchas artes y que actualmente está en auge en el país con numerosas producciones), ha ocasionado para que el empresario teatral dombenitense Juan Carlos Parejo, director de la productora Rodetacón/El Negrito, cuya línea principal es el teatro musical, propusiera a las instituciones extremeñas –Junta de Extremadura, Diputación y Ayuntamientos de Don Benito y Villanueva de la Serena- y a una docena de empresas privadas la creación de este evento, que con su auspicio y la taquilla se ha celebrado en su Primera Edición.
Parejo, que es un conocido entusiasta del teatro musical, a lo largo de 20 años de funcionamiento de su compañía Rodetacón Teatro ha producido 12 espectáculos musicales, que han girado por Extremadura y España, habiendo sido estrenados en los principales teatros de Madrid (La Latina, Nuevo Apolo, Calderón, Nuevo Alcalá, Reina Victoria y Bellas Artes). En el Festival del Teatro Romano de Mérida fue pionero de este género, destacando su participación con tres exitosos espectáculos. Uno de ellos, La bella Helena», fue considerado la mejor comedia del Festival de 2017. Mi crítica -en este medio- dijo: «La versión de Miguel Murillo y el montaje de Ricard Reguart impulsaron una gran fiesta de los sentidos. Todo coexistiendo en comunión perfecta de metamorfosis de la escena, de un amplio cóctel explosivo de rutilante colorido en singular ritmo de vitalidad y alegría, de diversión y espectacularidad. El elenco destacó en armónico conjunto. Gisela (Helena) y Leo Rivera (Paris) lucieron con sus voces melódicas y actuaciones con soltura, desenfado y veracidad».
El Festival, que ha contado con una selección de espectáculos musicales de alto nivel artístico -elogiados en Madrid, Barcelona y otros lugares- logró el lleno absoluto de público en todas sus funciones, celebradas en los teatros: Imperial (de Don Benito), Las Vegas y Palacio de Congresos (de Villanueva de la Serena). Y todas las representaciones demostraron su calidad y fueron muy aplaudidas. El evento comenzó con una «GALA DE LOS GRANDES MUSICALES» en el Teatro Imperial, que previamente fue presentada por las concejalas de Cultura, Natalia Blanco (de Don Benito) y Ana Mansanet (de Villanueva de la Serena), y Parejo. El espectáculo realizó un recorrido por los grandes éxitos del teatro musical de todos los tiempos, con canciones -Jesucristo Superstar, El hombre de la Mancha, Grease, Los Miserables, Anastasia, My Fair Lady, etc.- interpretadas por Paco Arrojo, Lorena Calero, Carlos Solano y Xenia García, acompañados por una orquesta dirigida por César Belda, magistral especialista en musicales. Los cantantes/actores, con sus potentes y moduladas voces, hicieron las delicias del público. Los espectáculos representados fueron:
«¡Chakaplum!», de Joan Grau y dirigida por Xenia Reguant, un singular concierto teatralizado donde se desvelan los orígenes de la rumba catalana que difundieron Peret, Gato Pérez, Los Amaya, entre otros, pero pasados por la vida y la voz de Litus, el conocido artista todoterreno del grupo Late Motiv. Cinco integrantes geniales de la banda (dirigida por Pablo Novoa) y el propio Litus son acompañados, de continuo en escena, por un elenco de siete virtuosos actores/cantantes/bailarines que logran un gran espectáculo festivo.
«Forever Young», del noruego Erik Gedeon que Tricicle produce y dirige es un hálito de aire fresco como musical. Logra una función tierna, divertida e inteligente de siete artistas retirados que en un asilo quieren revivir sus éxitos de antaño, pero una terca terapeuta los trata cono niños, con canciones infantiles. Cuanto ella les deja solos, su rebelde espíritu rockero les sale para dejar constancia de que aún cantan y bailan tanto como les permiten sus achacosos cuerpos. Todos los actores ofrecen una fantástica interpretación.
«En tierra extraña», creado desde la realidad fabulada por José M. Cámara y Juan C. Rubio, es un ensayo teatralizado de concierto, bien trajeado de poesía y coplas, que deja imaginar sobre cómo podía haber sido un encuentro en el inicio de la Guerra Civil Española entre tres grandes artistas: Concha Piquer, Federico García Lorca y Rafael de León, identificados con cada una de las dos Españas enfrentadas. En orden, Diana Navarro, Alejandro Vera y Avelino Piedad protagonizaron una emocionante y sensible actuación.
«La Llamada», de los populares Javis (Ambrossi y Calvo), ambientada en un campamento cristiano, analiza con buen humor reflexiones juveniles sobre la identidad en la que se desarrollan una serie de relaciones espirituales de lo más variopintas, pero efectivas. Los números musicales son de un planteamiento creativo apreciable, sabiendo combinar a Whitney Houston con música de pachangueo de Henry Méndez. La buena música en directo y un reparto más que notable -actuando y cantando- hicieron vibrar al público.
«Loke , El Musicpp», con original dramaturgia, dirección artística y musical de Esteban Ciudad, aborda con cierta liviandad las relaciones sociales y amorosas a través de las redes sociales. Lo protagonizan Pablo Puyol y Mara Jiménez encarnando a personajes que entran en un app dispuestos a crear un perfil espectacular para ligar y poder verse. Los dos actores, que interactúan con otros personajes en pantalla, realizan una vivaz labor dramática llena de simpatía, frescura y cercanía con el público (sobre todo el joven).
«Dumbo, el musical», nada tiene que ver con la -floja y casi sin alegría y creatividad- película de Walt Disney, dirigida por un decadente Tim Burton. Este «Dumbo» es un musical que emociona no sólo por la atractiva aventura del elefantito volador que fue ridiculizado por sus enormes orejas, sino por el colorista montaje de Jesús Sanz-Sebastián, que cuenta con buenos actores -con y sin discapacidad- y que está repleto de acciones divertidas y canciones que sirven de contexto para aprender a respetar a los que son diferentes.
«Pinocho», nos muestra una visión moderna del famoso cuento de Carlo Collodi, que critica no solo la mentira sino también el impacto de las redes sociales. La versión y dirección es de José Masegosa presentando a una joven superdotada que inventó una máquina para encontrar amigos. Pero su experimento sólo consiguió crear un Pinocho androide, al que quiere hacer humano. El buen trabajo actoral en su forma de expresarse está planteado desde una alegría y luminosidad propicios para este tipo de producciones.
«Es una lata el trabajar», no se llegó a representar debido a un accidente de coche sufrido por la actriz/cantante Gisela cuando viajaba a Don Benito para hacer la función. Pero el público que abarrotaba el teatro disfrutó de un animado concierto que la compañía les pudo ofrecer. Los organizadores explicaron lo sucedido (asegurando al público la devolución del dinero de las entradas). Después, el elenco con Gisela escayolada y en silla de ruedas improvisó desde el proscenio una humorística narración de la obra -historia de dos hermanos herederos de una fábrica de corbatas en quiebra- y cantaron sus temas (de Luis Aguilé y Victor Lucas). El público apreció el esfuerzo y la calidad interpretativa de todos –especialmente de Gisela y Naim Thomas- con un emotivo y largo aplauso.
José Manuel Villafaina
