Guy Laliberté, fundador del Cirque du Soleil, viaja a la Estación Espacial Internacional en ‘Misión Poético Social’
Guy Laliberté, fundador del Cirque du Soleil, viajará hoy al espacio tras haber pagado 35 millones de dólares por convertirse en uno de los privilegiados turistas espaciales que visitan la Estación Espacial Internacional. Laliberté asegura subir, no obstante, para cumplir una de las acciones de su Misión Poético-Social y sensibilizar sobre la importancia del agua. Sus compañeros en este viaje experimentarán, entre otras cosas, con el comportamiento de la levadura en gravedad cero, para lo que elaborarán pan y cerveza.
©space Adventures Ltd.
Bajo el lema»Mover las estrellas y la Tierra por agua», la Misión Poético-Social tendrá lugar el 9 de octubre a las 20.00 horas (GTM -4) n catorce ciudades de la Tierra, simultáneamente. A lo largo de dos horas, la tierra mirará hacia las estrellas mientras en ella resuenan los ritmos de reconocidas figuras de la música que demostrarán su compromiso con el agua y rendirán homenaje a este recurso natural de vital importancia. Montreal, Moscú, Santa Mónica, Nueva Yorck, Johanesburgo, Mumbai, Marrakech, Sydney, Tokyo, Tampa, México DF, Río de Janeiro, París y Londres conectarán con la Estación Espacial Internacional, creando en cada una de estas ciudades un movimiento artístico en el que participarán, entre otros, Al Gore, A. R. Rahman, Cirque du Soleil, Claude Challe, Dr. David Suzuki, Fnaïre, Frank De Winne, Garou, Gilberto Gil, Gregory Colbert, Jean Lemire, Julie Payette, Maud Fontenoy, Patrick Bruel, Peter Gabriel, Peter Lik, Shakira, Simon Carpentier, Tatuya Ishii, Tetsuko Kuroyanagi, Tiffany Speight, U2, Vandana Shiva y Yann Arthus-Bertrand.
«A lo largo de los pasados 25 años mis viajes alrededor del mundo me han permitido conocer gente extraordinaria: artistas, líderes y amigos», cuenta Laliberté. «Estoy profundamente conmovido con que hayan aceptado a contribuir con sus voces, su talento y su creatividad en mi proyecto artístico. Lo hacen porque comparten mis preocupaciones sobre el agua y mi convencimiento de que a través del arte y la emoción podemos comunicar un mensaje universal».
«Cuando decidí sumarme a la Expedición 21, sabía que habría un componente artístico en mi misión. Soy artista, no científico, por lo que era mi tarea contribuir a mi propio modo. (…) La inspiración me vino de los cuentos y los sueños de los niños», sostiene.